Créeme o no, tal vez incluso ya la has encontrado, incluso aunque no te hayas dado cuenta.
A menudo, las personas confunden la felicidad con algo que ganan después de que un evento haya sucedido en sus vidas, bien sea una promoción en el trabajo, un nuevo trabajo, una mejor salud, entre otros.
Sin embargo, puedes tan fácilmente encontrar la felicidad ahora mismo si ves la realización personal como el camino, no como el destino.
Tal vez no te sientas abrumada por la alegría cada día del año, pero estas siete señales muestran que puedes estar viviendo una buena vida, incluso aunque no siempre sea aparente para ti.
Tienes un trabajo que amas
Los trabajos toman una gran porción del tiempo de las personas, por lo que sentirte feliz con lo que sea que hagas para obtener un ingreso es importante.
Mientras que tal vez no hayas encontrado tu carrera soñada aun, probablemente puedes pensar por lo menos en unos cuantos aspectos de tu trabajo que disfrutas.
¿Te gustan tus compañeros de trabajo? ¿tienes un jefe excelente? ¿Puedes ayudar a las personas de alguna forma a diario?
Pon estas cosas en perspectiva, y tal vez descubras que tu trabajo no está tan mal después de todo.
Ves en valor en las pequeñas cosas de la vida
La mayoría de las personas se apresuran en la vida sin disminuir la velocidad de vez en cuando para apreciar toda la belleza que los rodea.
Si puedes ver una flor que crece en una cama de semillas y sonreír, tienes una buena forma de ver la vida.
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De la misma manera, si puedes sentarte en un mar de carros de camino al trabajo y sentirte agradecida por la oportunidad de ganar paciencia, esto muestra que puedes encontrar el lado positivo en cualquier situación.
Te sientes en paz con el mundo
Muchas personas quieren paz, pero no se dan cuenta que el único sitio donde la pueden encontrar verdaderamente es en su interior.
Si te sientes en paz la mayoría de los días de tu vida, probablemente has descubierto unas de las verdades más escondidas en el universo.
No puedes vivir una vida feliz sin encontrar la paz interior, y ese sentimiento elusivo sirve como una de las señales más características del contentamiento.
Te enfocas en lo que puedes cambiar
Las personas infelices siempre se fijan en las cosas que no pueden cambiar, pero las personas felices toman ventaja de los cambios que pueden hacer.
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Las personas infelices dan una razón por lo que algo es imposible, pero las personas felices entienden que pueden trascender cualquier límite con pensamientos positivos y determinados.
Si te das cuenta de que cambios puedes hacer y das pasos activos en dirección a crear esos cambios, has descubierto una de las mejores formas de sentir la felicidad verdadera al tomar responsabilidad por establecer un cambio positivo en tu vida.
No te importa lo que piensan los demás
Si te sientes cómoda viviendo más allá de las fronteras de las normas sociales y no te importa para nada lo que otros tengan que decir acerca de cómo vives, eres parte de un raro grupo de personas.
Muchas personas nunca se permiten a sí mismos el florecer porque se preocupan demasiado acerca de lo que otros perciban acerca de ellos, y no le prestan suficiente atención a cómo se perciben a sí mismos.
El día que deje de importarte lo que otros piensan es el día que comienzas a vivir.
Si has superado la necesidad de buscar aprobación y vives la vida de acuerdo a tus propios ideales, has desbloqueado una de las puertas de la felicidad.
Tienes hobbies que disfrutas
Aparte del trabajo, probablemente pasas algo de tiempo haciendo actividades recreacionales o creativas que te dan placer.
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Incluso si tienes solo unas pocas horas a la semana para dedicarle a tus hobbies, puedes usar ese tiempo para dejar que todas las presiones de la vida se vayan y solo te relajes.
Tal vez tienes un jardín, escribes poemas, tejes suéteres, corres maratones, o les das clase a niños después del trabajo.
Siempre y cuando hayas encontrado algo que disfrutes realmente, eso es todo lo que importa.
Te quedas dormida fácilmente por las noches
Las personas reportan problemas de sueño más que nunca en estos tiempos, y eso se atribuye a muchas de sus luchas por una mente sobre activa.
Si puedes deslizarte a un estado de sueño fácilmente, probablemente has aprendido como apagar tu cerebro y darle a tu cuerpo el descanso que tanto necesita.
También, una transición sencilla del desvelo al sueño puede también indicar que tienes una vida plena y con propósito.
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Si te sientes contenta con tu vida, probablemente no tienes muchas razones para preocuparte, lo cual ayuda a que duermas fácilmente por la noche.
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