Hoy desde BABYCOCINA os contamos cuáles son algunas de las infusiones más eficaces para bajar el colesterol; plantas que te ayudan a controlar los niveles de grasas y, por ende, cuidan de tu corazón.
Espino amarillo
No conviene abusar porque favorece el estreñimiento. En caso de trastorno coronario también debes consultarlo.
Para preparar la infusión hierve una taza de agua con una cucharadita de planta durante 10 minutos.
Té rojo
En Occidente se le conoce por su potente acción adelgazante, hecho por el que muchos lo llaman el té devorador de grasas. En efecto, el té rojo disminuye los niveles de grasas y el colesterol malo (LDL) del organismo. Además, activa el funcionamiento normal del hígado, depura la sangre de toxinas y facilita la digestión después de una comida pesada.
Este té es bajo en teína, por lo que no afecta al sueño, como sí ocurre con otros tés que poseen efectos excitantes. También es un té bajo en taninos, por lo que no irrita el estómago.
Para preparar la infusión hierve una taza de agua, retira del fuego, añada una cucharadita de té rojo y deja reposar 10 minutos.
La alcachofera
Acción desintoxicante. Estimula la función del hígado y favorece la secreción de bilis. Esto hace que resulte útil para regular las alteraciones de la vesícula biliar y los trastornos digestivos de origen hepático. Además, ayuda a disminuir los niveles de azúcar en sangre.
Debe tomarse bajo prescripción médica si se sufren dolencias cardiacas.
Para preparar la infusión añade una cucharada sopera de alcachofera por cada taza de agua y hierve 1 minuto. Tómala en ayunas.
Cardo mariano
No solo disminuye los niveles de colesterol malo sino que, tomado de forma habitual, también eleva las tasas del bueno, el que impide que las grasas dañinas se adhieran a las arterias.
Puedes beber hasta tres tazas a lo largo del día.
Para preparar la infusión de cardo mariano hierve una cucharadita de frutos triturados por cada taza de agua durante 15 minutos.
Recuerda que además de tener presente a estas infusiones para bajar el colesterol, es importante que mantengas una dieta equilibrada y que realices algo de ejercicio de forma regular. Reducir el consumo de alimentos fritos y procesados es otro de los hábitos que te ayudarán a normalizar los niveles de colesterol; piensa que puedes —y debes— poner mucho de tu parte.
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