Sin embargo, estos mitos y desventajas menores han sido erradicados por una tormenta de nuevas investigaciones que muestran las increíbles ventajas psicológicas de aprender otro idioma. Y estas ventajas van más allá de poder pedir una taza de café en París y de poder preguntar en el extranjero donde se encuentra la estación de trenes o de taxis más cercana.
Motivos por los que aprender un idioma es útil
Aprender un idioma aumenta nuestra capacidad intelectual
Durante el aprendizaje de un segundo idioma, las conexiones neuronales que tenemos tienen un crecimiento extra. Se producen cambios estructurales en las regiones cerebrales que se sabe sirven a las funciones del lenguaje durante la adquisición de un idioma extranjero.
Aprender un idioma mantiene alejadas enfermedades mentales (hasta cierto punto).
El bilingüismo retrasa la enfermedad de Alzheimer por cinco años en sujetos predispuestos (Craik et al., 2010). Parece increíble, pero los estudios que todavía se están llevando a cabo confirman este resultado. Para entendernos, estas investigaciones muestran algo increíble: aprender un idioma tiene un efecto muy positivo en enfermedades como la demencia aunque esto no sea ni de lejos una solución para dicha enfermedad, resulta útil para que tarde más tiempo en avanzar.
Aprender un idioma hace que escuche mejor los sonidos
Aprender un idioma aumenta la capacidad de escuchar, ya que el cerebro tiene que esforzarse más para distinguir diferentes tipos de sonidos. Aprender más idiomas entrena el cerebro para distinguir mejor lo que proviene de los oídos. (Krizman et al., 2012).
Aumenta nuestra sensibilidad ante otros idiomas distintos.
Los niños que crecen en familias bilingües pueden distinguir idiomas que nunca han oído antes (Werker & Sebastian-Galles, 2011). Estar expuestos a diferentes sonidos, por ejemplo, español y catalán, ayuda a los niños a entender la diferencia entre el inglés y el francés.
Mejorar la memoria aprendiendo un idioma extranjero
Los niños criados en un ambiente bilingüe tienen una memoria de trabajo mucho más poderosa que aquellos criados en un solo idioma (Morales et al., 2013). Esto significa que enseñar a sus hijos un idioma extranjero desde una edad temprana mejora su capacidad para calcular mentalmente, leer y muchas otras habilidades vitales.
Conocer un nuevo idioma mejora la multitarea
Las personas bilingües pueden cambiar de una tarea a otra más rápida y fácilmente sin estrés. Muestran una mayor flexibilidad cognitiva y se adaptan mejor a circunstancias imprevistas (Chaterine de Lange, 2012)
Mayor atención
Los idiomas bilingües tienen un mejor control sobre su atención y a menudo son capaces de limitar las distracciones (Bialystok & Craik, 2010).
Duplicar la activación cerebral
El aumento de las funciones cognitivas, como una mejor atención y una mejor multitarea, puede desarrollarse porque las personas bilingües tienen habilitadas ambas lenguas y, al mismo tiempo, deben controlar continuamente qué términos y palabras deben utilizar (Francis, 1999). El análisis continuo de la corrección trae beneficios mentales.
Aprender un idioma cambia la visión del mundo
Aprender un nuevo idioma literalmente puede cambiar la manera en que ves el mundo. Aprendiendo japonés, por ejemplo, donde hay diferentes términos para el azul claro y el azul oscuro, el cerebro llega a percibir el color de diferentes maneras (Athanasopoulos et al., 2010).
Mejore su primer idioma
Como el aprendizaje de una segunda lengua atrae la atención sobre las reglas abstractas y la estructura de la lengua, la lengua materna se beneficia de ella.
Explorar otras culturas
Estas son las diez ventajas que obtienes cuando te sumerges en otra cultura y ves tu propia cultura desde un punto de vista diferente. Podríamos decir que aprender un nuevo idioma significa también crear una vida alternativa, un “alma nueva”.
Una aclaración: en estos estudios se habla de bilingües o personas que comienzan a aprender un idioma muy pronto, pero se confirma que los beneficios antes mencionados se aplican también a aquellos que, a una edad, se preparan para aprender uno o más de los 7000 idiomas del mundo. El secreto es tener una mente activa a cualquier edad, es no dejar nunca de querer aprender.