El cuerpo humano es un sistema único y perfecto, pero debemos aprender a cuidarlo para poder llevar a cabo satisfactoriamente nuestra vida laboral y familiar, y también para disfrutar de los momentos de ocio.
Para desenvolverse de forma óptima en cualquier actividad o entorno, el cuerpo y el organismo deben estar en excelentes condiciones. Por ello, es recomendable conocer algunos consejos valiosos para cuidar la salud en el trabajo, ya que es una faceta que consume muchas horas de nuestro día a día, y su aplicación se reflejará positivamente en las demás áreas de la vida.
Respetar el horario de trabajo y sus descansos
Para empezar a cuidar nuestra salud en el trabajo, lo primero que debemos aprender a hacer es atender temas laborales solo en horario laboral. Esto implica respetar también las horas de trabajo de los colegas y los descansos entre jornada, muy necesarios para relajar el cuerpo.Asimismo, se deben cumplir los horarios de comidas, por lo que además de almorzar a la hora pautada, se recomienda también apartarse del puesto de trabajo, y evitar ingerir cualquier bocado rápido delante del ordenador, por ejemplo.
Por cada hora de trabajo se deben descansar cinco minutos, levantarse del asiento y realizar una actividad diferente para despejar la mente y relajar el cuerpo.
Cuidar los ojos
La luz que emiten las pantallas puede ser perjudicial a largo plazo y ocasionar irritación ocular, ojo seco, y acentuar daños refractivos como la miopía. Por fortuna, hoy en día es posible minimizar estos efectos dañinos mediante el uso de lentes de contacto adaptadas a las necesidades visuales de cada usuario.Además de regular el uso de pantallas y su nivel de brillo, los oftalmólogos recomiendan parpadear de modo natural y frecuente para estimular la lubricación ocular. Un buen ejercicio para cuidar los ojos consiste en desviar la vista cada hora de la pantalla durante al menos 5 minutos, y mirar un objeto o paisaje que se encuentre a seis metros de distancia.
Es además aconsejable mantener una distancia de al menos 60 cm entre las pantallas de los ordenadores y los ojos.
Cuidar la postura
Esto será beneficioso a largo plazo para frenar las causas de los trastornos músculo-esqueléticos (como lumbalgias, síndrome del túnel carpiano o contracturas) que influyen directamente en nuestra calidad de vida.No basta con sentarse correctamente en el puesto de trabajo, sino que también se debe verificar que se trata de un espacio adecuado para las características físicas de su usuario. Para ello, cada mueble debe ser ergonómico y ajustable, y encontrarse en una ubicación que permita la circulación y el movimiento dentro de la zona de trabajo.
Practicar la conciencia corporal mediante técnicas como el yoga o el pilates es beneficioso para contrarrestar las malas posturas, y evitar posibles dolencias y fatiga.
Tomar agua
Beber agua regularmente es tan importante como dormir y alimentarse saludablemente, porque se trata de pequeñas acciones que generan bienestar.En la mayoría de las ocasiones, durante la jornada de trabajo pasa desapercibida la necesidad de tomar agua. Por ello, es recomendable mantener una botella de agua fresca al alcance para cubrir el requerimiento diario de líquidos, lo cual es beneficioso para mantener la oxigenación del cuerpo y eliminar toxinas.
Practicar algún deporte o actividad recreativa
Eliminar el sedentarismo es uno de los obstáculos más difíciles de los trabajadores. No nos engañemos: no es suficiente levantarse del asiento y caminar durante unos minutos, o simplemente desviar la vista de la pantalla.
Es necesario realizar con regularidad actividades que nos desconecten física y mentalmente del estrés del trabajo, y que nos ayuden a drenar energía y experimentar sensaciones agradables.
Puede ser algún pasatiempo, tomar clases de baile, practicar algún deporte o acudir al gimnasio al menos dos veces por semana. Esto nos ayudará a asumir cada jornada con más energía y con mejor actitud.
Usar protectores de oídos y protegerse de las vibraciones
Quienes permanecen expuestos a factores de ruido y vibración durante la jornada laboral pueden padecer patologías como sordera y migrañas, como consecuencia de no usar la protección adecuada.Usar protectores de oídos al trabajar en plantas con maquinarias ruidosas, y mangos protectores para manipular equipos que producen vibración durante su funcionamiento, es fundamental para cuidar la salud física en el entorno laboral.
Mantener el espacio de trabajo organizado e iluminado
Es recomendable despejar y organizar el área de trabajo cada cierto tiempo durante la jornada, eliminando los elementos que no son necesarios para realizar las tareas.También es relevante cuidar la ubicación del puesto de trabajo, evitando colocarlo frente a los ventanales y fuentes directas de luz. En su lugar, se debe ubicar de forma perpendicular a la ventana, e incluir una lámpara de luz blanca sobre la mesa para iluminar de forma directa ciertos objetos.
Aplicar técnicas de concentración y eliminar las distracciones
El teléfono móvil suele ser el elemento de distracción más común en nuestro día a día, pero también es cierto que muchos trabajadores atienden asuntos laborales desde sus dispositivos.En todo caso, se debe evitar prestar atención a las notificaciones y mensajes no relacionados con el trabajo. Asimismo, las redes sociales no deben ser consultadas durante la jornada laboral, a menos que se trate por motivos profesionales.
Por otro lado, habituarse a la aplicación de técnicas y herramientas para mejorar la productividad, como la del pomodoro, es una manera de cumplir los objetivos diarios sin atrasos y con mejor disposición.
Cuidar la salud mental
Diversos aspectos del entorno laboral pueden ocasionar estrés y afectar directamente el bienestar individual.Los trabajadores pueden soportar de forma inconsciente sobrecargas de trabajo, horarios demasiado extensos u otros factores que provocan y acentúan el estrés laboral o el estrés tecnológico (también conocido como tecnoestrés), lo cual puede afectar hasta en el buen descanso nocturno.
Por ello, al culminar la jornada se recomienda apagar los dispositivos móviles, desconectarse de las redes del trabajo, y desviar de la mente cualquier tema laboral pendiente, especialmente cuando nos estemos acercando a la hora de ir a la cama.
Cuida tu descanso nocturno
Tener un buen descanso nocturno forma parte primordial del cuidado de la salud mental. Quienes no duermen ni descansan no poseen el bienestar físico e intelectual necesario para responder correctamente ante contingencias o situaciones de estrés. Por ello, disfrutar de unas condiciones confortables en el dormitorio es el mejor modo de inducir unas buenas horas de sueño y desconexión.En este sentido, los expertos en sueño aconsejan: mantener una temperatura agradable en la habitación, evitar las comidas excesivas antes de dormir, dejar el móvil y otros dispositivos fuera del dormitorio o lejos de la cama, y realizar ejercicios de respiración y estiramientos suaves de las extremidades.
Poner en práctica estos consejos será beneficioso para el rendimiento laboral, para el bienestar personal y, a largo plazo, para mantener un mejor estilo de vida.