Asimismo, existe una gran creencia de que las calorías en general son perjudiciales o dañinas para el organismo y que su única consecuencia es la obesidad, así que todos le temen, sin embargo, también son necesarias para el cuerpo y su función varía completamente según su origen.
Pero en primer lugar, es necesario definir de qué se trata una caloría, esta es la unidad que se usa para calcular la cantidad de energía que tienen todos los alimentos, también se le denomina kilocaloría.
Ahora bien, debe haber un equilibrio entre la cantidad de calorías que se consumen de forma diaria y la cantidad que se requiere, cada persona solicita de un número diferente de calorías, todo depende de su sexo, la complexión que tenga y las actividades físicas que realice cada día.
Pero otro de los elementos de mayor importancia es el tipo de caloría consumida, pues todas son diferentes y en consecuencia hacen que el aumento de peso sea totalmente distinto, es decir, que cada una tiene un diferente valor energético, que se debe a su fuente, puede ser hidratos de carbono, grasas o proteínas.
Los carbohidratos y las proteínas
La energía de los carbohidratos generalmente es almacenada, ya que estimulan la producción de insulina, esta hormona toma los azúcares de la sangre y los deposita en células en forma de grasa, así que esto no es saludable.
Para que esto no suceda es necesario elegir los carbohidratos correctos, por ejemplo, algunos no contienen azúcar, estos son los cereales, los tubérculos, el arroz y otras harinas. Aunque si se consumen en grandes cantidades, el almacenamiento de gras será en un número alta y por ende dañino para la salud.
Las proteínas proporcionan la misma cantidad de calorías por gramo que aportan los carbohidratos, pero se diferencia en que tienen un efecto en el organismo muy diferente. Esto se debe a que necesitan un proceso complejo para que el cuerpo las absorba y para posteriormente liberar su energía.
En suma, no generan las altas de insulina y se acumula menos cantidad de grasa, otro punto a su favor es que el organismo las emplea para la construcción de los tejidos y fabricar sustancias como las defensas.
Las grasas
Los alimentos que incluyen las grasas, son los que aportan mayor cantidad de calorías y es la última opción que el organismo emplea como fuente energía. En este caso, las grasas se pueden almacenar sin control, causando la obesidad y otros problemas de salud relacionados. En contraste, son necesarias para diversos procesos vitales del cuerpo, aunque las mejores para su correcto funcionamiento y el mejor estado de salud son las grasas insaturadas.
Cabe destacar, que también están las calorías vacías, estas están en los alimentos que contienen mucha azúcar y pocos nutrientes, así que el cuerpo almacena la insulina en forma de grasa, causando la obesidad y en los peores casos la diabetes.