El mundo abre su mente y se sorprende descubriendo los beneficios de prácticas milenarias como la meditación y la relajación y es esta nueva dinámica de crecimiento interior, la que nos da la oportunidad de abrir nuevos campos de aplicación en ámbitos, en los que no hace tantos años, hubiese sido difícil poder convencer a nadie de su utilidad.
Conocedor de los grandes beneficios que su práctica regular puede aportar, en estos últimos años he querido centrarme en la aplicación de estas técnicas como coayuda para mejorar la calidad de vida en la tercera edad, en trastornos de la memoria y Alzheimer.
Si como un hombre piensa en su corazón, así es él, somos pues el producto de nuestras experiencias pero también de todas estas ideas y sentimientos, entender cuáles son en esta etapa de la vida nos ayudará a enfocarnos en las soluciones.
El miedo a la enfermedad, a la muerte, al deterioro de la condición física, a la pérdida de autonomía, a ser una carga para los demás, al abandono de la familia, a la pérdida de amigos, la pérdida de la memoria, de los recuerdos, del concepto de uno mismo, del ser y del existir... y, como consecuencia directa, un mayor deterioro, nerviosismo, depresión, estrés, pérdida de autoestima, insomnio y cansancio... cerramos un círculo perfectamente redondo. ¡Perfectamente inútil!
La importancia de los cuidadores y familiares
En la idea global del bienestar en la vida de estas personas, no he querido olvidar su entorno más inmediato, los cuidadores y los familiares y de su importancia en la vida de estas personas, su bienestar depende en gran parte del de ellos y su estado anímico les influirá directamente. Expuestos a un gran desgaste tanto físico como emocional y mental, es importante encontrar el espacio y el tiempo para poder ayudarles a mejorar su salud emocional y espiritual, para eliminar depresiones, ansiedades o angustias y que puedan sentirse bien consigo mismos.
En definitiva, poder encontrar la actitud positiva necesaria para aceptar y positivizar todo cuanto ocurre a su alrededor, como dice Sabrina Bequir, familiar y cuidadora: "Nadie puede ser un cuidador excepcional si no cuida de sí mismo. Amarse y cuidar de uno mismo: es la clave para poder tener un buen cuidado de los demás".
El Yoga Nidra y el Mindfulness para vivir en armonía
Los caminos para encontrar el equilibrio y la plenitud para vivir en armonía con uno mismo y con su entorno pueden ser muchos, yo he encontrado el mío.
El Yoga Nidra y el Mindfulness intensificarán sus beneficios con la práctica de ejercicios grupales de sensibilización corporal y de visualizaciones creativas que trabajarán en diferentes aspectos ayudándoles a la toma de conciencia de sus capacidades, del control de su propio cuerpo y de sus emociones, reforzando de este modo el pensamiento positivo sobre ellos mismos y facilitando la apertura a la comunicación con los demás y a la mejora de sus relaciones. Pero serán el Yoga Nidra y el Mindfulness los que harán el trabajo profundo de cambio.
El Dr. Sarró, psiquiatra, decía hace 40 años, que el 90% de las enfermedades físicas tienen una base psíquica. La misma medicina alopática reconoce que tiene gran importancia para la curación el ánimo del paciente "se curó porque deseaba hacerlo", es una frase que se oye a menudo entre los mismos médicos.
Desdramatizando y meditando con Yoga Nidra
El secreto para lograr una vida plena, está en el inconsciente. Hemos pues de convertir nuestros pensamientos internos negativos en positivos, aprender a no dramatizar nuestra vida, y si lo hacemos, poder desdramatizarla de nuestro interior, es aquí donde el Yoga Nidra cumplirá con un objetivo claro y definido, esta técnica milenaria sin posturas, donde prevalece la inmovilidad, es una meditación, un estado dirigido de relajación profunda, entre el sueño y la vigilia. Buscar el sentimiento y la idea errónea de uno mismo y modificarla sin esfuerzo para evitar su efecto nocivo, introduciendo una idea positiva que neutraliza los condicionamientos creados por las negativas, desdramatizando experiencias acumuladas a lo largo de nuestra vida que permanecen depositadas en el inconsciente, evitando que se instalen los frutos de nuevos miedos presentes y que se establezcan como propios en nuestro pensamiento.
El Mindfulness para acercarnos al momento presente y a una vida plena
El mindfulness aportará la capacidad de vivir con Atención Plena, Plena Conciencia. Vivir en el aquí y ahora, estar presente tomando conciencia de nuestra realidad, dejar de vivir perdidos en el pasado o enfocados en un futuro inalcanzable... una vida plena en el momento presente. Cuerpo, mente y espíritu recuperando el equilibrio interior. Practicando la atención plena obtendremos la capacidad de discernimiento, de compasión para poder ENTENDER Y ACEPTAR.
Durante los últimos 30 años, la práctica de Mindfulness o Atención Plena está integrándose a la Medicina y Psicología de Occidente y está siendo estudiada y reconocida científicamente como una manera efectiva de reducir el estrés, aumentar la autoconciencia, reducir los síntomas fisco y psicológicos asociados al estrés y mejorar el bienestar general.
Resultados positivos
Los resultados de mi experiencia en la aplicación de estas prácticas continuadas tanto en personas de la tercera edad, como en centros para el tratamiento de trastornos de la memoria, Alzheimer han sido muy buenos, al relajarse se activan los dos hemisferios del cerebro permitiéndoles pensar con más claridad y de una manera más creativa.
Aplicando técnicas que calman la mente favorecerán un pensamiento más claro y más eficaz que reforzará su capacidad de concentración y su memoria, aumentará la capacidad sensitiva y la espiritualidad, les ayudará a aceptar la propia realidad, haciendo frente a los miedos y ayudándoles a adaptarse aceptando su situación para vivir en plenitud el momento presente y las situaciones en su justa medida, sin angustias, ni ansiedades, sin acumular tensiones, ni estrés, proporcionando bienestar físico, psíquico y emocional que aumentará la autoestima, la propia afectividad y en consecuencia mejorará sus relaciones sociales y con su entorno familiar.
Tendrán un mejor conocimiento del cuerpo, estimulando el sistema nervioso, el circulatorio, la respiración, las funciones digestivas, las defensas, mejorando la calidad del sueño. Estos beneficios son acumulativos y evolutivos.
Científicamente se ha comprobado una disminución de la presión arterial y del ritmo cardíaco, regulación de la respiración, lo que aporta un mayor nivel de oxígeno al cerebro y las células en general, estimulación del riego sanguíneo, disminución de la tensión muscular, reducción de los niveles de colesterol y de grasas en sangre, aumento del nivel de producción de leucocitos, lo que refuerza el sistema inmunológico. En definitiva su vida será plena, saludable, armoniosa y completa.
Clave del éxito para la aplicación de estas prácticas
Hablar de Mindfulness (atención plena) y de Yoga Nidra (sueño consciente) es fácil, como ya he enumerado hay una lista infinita de beneficios que pueden aportar su práctica y esto podría ser suficiente, pues son técnicas que funciona por sí mismas, sin más, pero sí.... ¡hay más! Porque lo verdaderamente importante no es tanto saber el qué, sino el cómo!
Dirigir las sesiones de forma no programable, abiertos a la experiencia, permitiéndonos sentir y dejando fluir la improvisación para que sean las propias problemáticas y las dinámicas de cada una de las personas que conforman el grupo, las que marquen las sesiones... no estamos ante una regla de tres, no hay una regla ni un esquema a seguir, cada persona es única, no podemos contemplar al grupo olvidando sus individualidades, y si lo hacemos, no conseguiremos los mismos resultados que sin duda podemos llegar a obtener.
Empatizar, sin convertir los problemas y sentimientos ajenos en algo propio, esta es la clave del éxito para la aplicación de estas prácticas de forma única en cada grupo o persona, convirtiéndolas en potentes terapias sanadoras.
Queda mucho camino por recorrer pero estoy seguro que este es un camino que vale la pena seguir, la metodología aplicada no es solo el fruto de mis años de experiencia, sino de la de mi padre y maestro, Jordi Colomer cofundador de Ananda Yoga Instituto en 1967 y de la Asociación Española de Practicantes Yoga; sus 50 años de investigación personal en la aplicación de la meditación en occidente y del yoga nidra como ayuda en el tratamiento de miedos, fobias, adicciones, depresiones, insomnio, estrés, están en cada una de mis terapias.
¡Os invito a descubrir este camino de crecimiento interior y de ayuda a los demás!