Hablemos de los Vínculos Bicorporales.
Nos encontramos de forma incesante en busca de la felicidad, de como las relaciones interpersonales forman parte importante en este toque sutil de alquimia, que aborda cada uno de los caminos que escogemos, caminos personales y muy selectivos.
De como nos comunicamos, cual es nuestra conducta y como nuestra presencia altera o no diferentes aspectos del día a día con los demás.
Las relaciones interpersonales forman parte importante en el desarrollo cognitivo y emocional, de como los vínculos que forjamos con personas afines marcan de forma fundamental el transcurso de nuestra vida.
Desde nuestro nacimiento, marcamos un vínculo irrompible con la raíz de nuestra existencia, el lecho materno (como siempre existe la excepción) ahí reside el punto de partida, donde comienza la búsqueda incesante de relacionarnos con nuestro entorno, de sentirnos parte de la sociedad y crear nuestro grupo personal e intransferible.
*Establecemos un vínculo emocional que se retroalimenta y modifica según sea la conducta del otro (bicorporal).
Personalmente, no me resulta difícil comunicarme ni relacionarme con mi entorno, suelo ser una persona bastante abierta, flexible y empática, aunque debo confesar siempre desde mi humilde opinión, que el campo de las relaciones sociales siempre han sido un laberinto difícil de explorar.
En el plano social/psicológico nuestra forma de entender y expresar siempre va regido de diferentes factores.
El entorno afecta de manera aguda como nos relacionamos y vinculamos con el exterior.
De como nos comportamos dependen esos impulsos internos que dirigen y expresan las emociones y deseos. De ahí como esté nuestro interior, la forma de transmitir no siempre será la más idónea.
El hecho de no comunicar o expresar algo en un momento puntual, tiene un mensaje oculto, un significado fácil de descifrar para aquellos que más nos conocen. Es ese momento de recriminación donde cohabita el silencio...ahí reside el enigmático mensaje del YO INTERIOR.
Y ahora hablemos de las relaciones saludables, de aquellas que forman un VÍNCULO SANO en cualquier relación, esas que perduran a lo largo de los años, a pesar de las dificultades.
Relaciones que gestionan las emociones desde el punto de vista constructivo, sabiendo solventar lo bueno y lo menos favorable de cada relación.
Donde se mantiene una comunicación sincera (aclarando, que sinceridad no incurre el dañar al otro de forma gratuita) permanente y adaptativa de cada individuo.
Relación que alimenta y sirve como aprendizaje de nuestra misma conducta, retroalimentándose de forma limpia.
Y ahora hablemos de los VÍNCULOS INSANOS Y POCO SALUDABLES.
Vinculo Obsesivo, donde la relación que se pretende mantener roza lo patológico, siendo una relación marcada por el control, la vigilancia obsesiva y la desconfianza.
Vínculo depresivo, donde se hace sentir al otro la presencia continua de culpa, esa es la esencia indispensable de este vínculo.
Vínculo hipocondríaco, donde la relación se basa en una queja continua de la salud, utilizando esta la herramienta como lazo opresor para el otro.
*Ante esto, una retirada a tiempo será la mejor victoria a nivel físico y emocional.
Interesante verdad? y todavía hay muchas más....
Y poniendo broche final a este artículo, he de deciros que, Bendita sea cada relación que mantenemos a lo largo de nuestra existencia, relaciones que mantenemos y alimentamos de forma sana, colmando nuestra vida de experiencias imborrables y momentos eternos.
Un abrazo y hasta pronto!!!