Viento
Frío
Calor
Humedad
Sequedad
Canícula
Es importante recalcar que estos factores climatológicos afectarán en mayor o menor medida en función de dos parámetros básicos:
La intensidad del factor patógeno externo
La fortaleza física de la persona que ha de enfrentarse a este factor patógeno
Según la MTC el factor patógeno clave en el resfriado y la gripe es el viento, cuya característica principal es la capacidad para moverse. Por un lado, esto implica una alta capacidad de transmisión, aérea, por el viento y por el otro lado, un florido cuadro sintomático mutable, es decir que cambia durante el proceso y entre las personas contagiadas. Otros ejemplos de síntomas característicos del viento son la existencia de escalofríos o picores, el hecho de que las personas con esta factor patológico no desean salir de casa, por el contrario prefieren resguardarse de la rigurosidad del invierno, o empeoran sus síntomas si el clima es ventoso (aumento de la rinorrea, la congestión nasal, picores, etc).
A este factor viento se le ha de sumar el frío o el calor. El calor hace referencia principalmente a la fiebre alta, la transformación del picor de garganta en dolor de garganta, aceleración del pulso cardíaco, sensación de calor en el cuerpo, etc. Normalmente una gripe exenta de complicaciones correspondería al síndrome de viento-calor.
Por otro lado, el factor frío hace referencia a la ausencia de fiebre alta, aunque sí que puede existir alguna décima o febrícula (inferior a 37,5ºC), con sensación de frío y escalofríos. Esta es la casuística de un resfriado sin complicaciones (viento-frío).
A esta casuística de viento calor/frío se le puede sumar tanto la humedad como la sequedad. En el primer caso se observa la existencia de una abundante secreción mucosa, (mucha rinorrea, mucosidad bronquial, etc.). En caso de sequedad, tendríamos un cuadro con tos seca, rinitis sin mucosidad, tos no productiva, etc.
El tratamiento tanto del viento-frío como del viento-calor en la MTC consiste en expulsar al exterior este factor patógeno (viento + frío o calor) y evitar que se interiorice, se cronifique o produzca complicaciones. La eliminación del factor patógeno implica una aceleración del proceso de recuperación, así como un notable acortamiento del periodo en el que se manifiestan los síntomas, que tranquilamente puede bajar de la semana que dura normalmente, a unos 2-3 días o incluso menos.
Las herramientas terapéuticas a utilizar pueden variar en función de si se trata de un viento frío o un viento calor. En ambos casos, se puede utilizar acupuntura, pero en el caso del viento frío el uso de la Moxibustión es muy beneficiosa (no así en caso de viento calor). El uso de Ventosas junto con la acupuntura está indicado cuando existe calor o humedad. El acompañamiento de fitoterapia, ya sea oriental u occidental es muy recomendable independientemente del síndrome que se tenga (hay que tener en cuenta la existencia de formulaciones herbales específicas para resfriados y gripes).
Antes de iniciar cualquier tratamiento con Medicina Tradicional China, ya sea para el resfriado común como para cualquier otra dolencia, es importante la anamnesis con el paciente, es decir la entrevista personal para poder cualificar y cuantificar todos sus síntomas y descubrir el síndrome exacto que se va a tratar. Esto es especialmente importante en el caso de la Medicina Tradicional China, debido a que los tratamientos van en función de una clasificación de las enfermedades según síndromes, que difieren sustancialmente de la catalogación de las enfermedades que contempla la medicina occidental. Un acupuntor experimentado se servirá también de otros métodos de diagnóstico complementarios como el aspecto de la lengua o el pulso.
¿Quién puede recibir un tratamiento de MTC para el resfriado?
En principio cualquier persona, sobre todo aquellas personas que la medicación convencional les produce efectos secundarios o alergias (personas con SQM, alergia al ácido acetilsalicílico, paracetamol, mujeres embarazadas, en periodo de lactancia o personas que no responden a otros tratamientos naturales o convencionales.
En general tendemos a pensar que la acupuntura y la medicina china nos sirven solamente para tratar problemas osteoarticulares, y ciertamente para ello da muy buenos resultados. Pero hay muchas otras dolencias que pueden presentar notables mejorías si se tratan con esta disciplina. En el caso de gripes y resfriados, la medicina tradicional china acorta el proceso y evita complicaciones, favoreciendo nuestra pronta reincorporación a nuestras actividades cotidianas.
Antonio Bermejo Díaz, Licenciado en MTC, terapeuta de MTC y acupuntor.
Rosa V. Navales, terapeuta y directora de Terra de Salut.