Este evento fue estructurado en un circuito de tres zonas: 1. Musicoterapia; 2. Higiene y aguaterapia; 3. Acupuntura. Todas ellas pensadas para proteger, cuidar y mantener sanos nuestros oídos.
Protégete contra el ruido
Luñansky explica que la hipoacusia, o pérdida de capacidad auditiva, se puede producir por diferentes circunstancias: con el aumento de la edad el oído pierde facultades (presbiacusia); personas que trabajan en lugares expuestos a altos niveles de decibelios (discotecas, aeropuertos, maquinaria pesada) sufren un ataque continuo al sistema auditivo; o personas que de nacimiento padecen discapacidad auditiva.En sociedad industrializas es difícil aislarse de la contaminación acústica, por eso la doctora Luñansky nos anima a tomar sencillas precauciones, como taparse los oídos cuando pasamos por una zona ruidosa, para evitar el deterioro de nuestra capacidad. Esta experta también nos alerta sobre el uso de los populares MP3, ya que su uso continuo a alto volumen produce una pérdida de audición que puede ser irreversible. En ningún caso debemos exceder un nivel de ruido superior a 50 ó 60 decibelios (como ejemplo, el motor de una avión alcanza hasta 80 decibelios).
La música como terapia
La musicoterapia es una técnica que pretende recuperar capacidad auditiva estimulando rangos sonoros que por diversos motivos se han perdido. Previamente, el paciente ha sido sometido a un test de audiometría para determinar la gama de frecuencias que debe ser estimulada. Esta terapia estimula el oído interno mediante vibraciones en función del las características del paciente. En estas sesiones, la relajación del individuo juega un papel fundamental porque facilita la recepción del estímulo.Según la doctora Isabel Luñansky los "resultados de la musicoterapia dependen de cada persona, aunque suelen ser muy buenos". El tiempo en el que es comienzan a apreciar las mejoras también depende de cada caso. Esta técnica no sólo nos ayuda a recuperar audición, también nos enseña a seleccionar nuestro entorno acústico, evitando lugares o zonas que alcancen niveles de ruido dañinos.
?Cómo limpiar tus oídos?
Miguel Caballero, otorrinolaringólogo del Hospital Clinic de Barcelona, nos explicó cómo debemos mantener la higiene en el oído externo e interno. El pabellón auditivo externo se puede limpiar con un tejido húmedo en toda aquella superficie que nuestro dedo sea capaz de alcanzar. Sin embargo, el oído interno es mucho más delicado. Por ello, en ningún caso se deben utilizar bastoncillos para limpiar el interior. La única consecuencia que tiene el uso de estos elementos es arrastrar la suciedad hacia dentro con el riesgo de provocar de infecciones. Una solución de agua marina e isotónica es la mejor prevención para evitar los indeseados tapones de cera.Caballero también advirtió sobre el uso indiscriminado de piercings. En zonas blandas, como el lóbulo, los pendientes no entrañan ningún problema. Sin embargo, en las zonas cartilaginosas, un piercing infectado puede derivar en una patología conocida como oído de coliflor. Este problema consiste en la ausencia de riego sanguíneo en la zona afectada, provocando una necrosis (muerte del tejido), que produce un aspecto como el de coliflor. Desgraciadamente, no existe terapia para recuperar el tejido ni cirugía estética para enmascararlo.
Los jóvenes y los ancianos son los grupos sociales que más atención deben dedicar a la higiene del oído. En el primer caso, una audición defectuosa en niños y adolescentes puede determinar unos bajos resultados escolares. En nuestros mayores, la falta de higiene produce un asilamiento del entorno, que deriva en un deterioro de la comunicación y la aparición de cuadros depresivos que agravan su salud y el estado de ánimo.
Acupuntura para tus oídos
En la medicina tradicional china, el pabellón externo del oído presenta 120 puntos que están asociados a diferentes partes de cuerpo. Según la acupuntura, la oreja es un feto invertido, en donde el lóbulo representa a la cabeza, el interior el abdomen y el borde externo a la columna vertebral. César Pérez, acupuntor, estimula los diferentes puntos en función de la patología y de la zona del cuerpo que se quiera estimular.Los problemas más frecuentes que se tratan, con la acupuntura son cualquier tipo de drogodependencia, ansiedades, tabaquismo, alcoholismo, tratamientos de adelgazamientos, lumbalgias, migrañas, dolores de cabeza, dolores de vertebras o esguinces. Al igual que el doctor Caballero, César Pérez nos advierte del uso indiscriminado de piercings. En este caso, las perforaciones de los pendientes estimulan partes del cuerpo que desconocemos. El uso continuo de aros produce a largo plazo dolores cervicales, problemas de espalda, o molestias en las articulaciones.