Las consultas dermatológicas por enfermedades en las uñas han incrementado de forma importante en los últimos tiempos. El Dr. Ignacio Sánchez-Carpintero, dermatólogo de Clínica Dermatológica Internacional apunta que “a raíz de un artículo publicado en la revista Archives of Dermatology que relacionaba algunos casos de cáncer de piel en manos con la exposición a lámparas UVA de secado (las que se utilizan a menudo para llevar a cabo uñas de gel o esmaltes permanentes) se ha producido cierta alarma social”. Y además insiste en que, al igual que las cabinas de bronceado, estos sistemas han de ser evitados.
Este es uno de los problemas más graves a los que se enfrentan hoy las uñas, pero hay muchos más. A continuación, con la ayuda de este experto, exponemos las enfermedades en las uñas más habituales:
Onicomicosis
Los hongos o, lo que es lo mismo, microorganismos que proliferan en presencia de humedad, pueden causar diversas infecciones en los pies pero una de las más habituales es la que afecta a las uñas. Es lo que se conoce como onicomicosis, y se caracteriza por un cambio de coloración y/o el engrosamiento parcial de la uña.
Existen tres tratamientos posibles a este tipo de enfermedades en las uñas:
Láser de Neodimio YAG: se trata de un innovador dispositivo láser que trabaja a una longitud de onda de 1064nm y con una densidad de energía baja. Todavía no ha llegado a España pero los resultados parecen definitivos. Requiere tan solo de una o dos sesiones.
Recientemente se han introducido en el mercado nuevos fármacos específicos que resultan eficaces si se utilizan de forma constante. Los nuevos antifúngicos son fáciles de aplicar por el propio paciente, se venden en farmacias y siempre con receta médica.
En los casos de onicomicosis resistentes el dermatólogo puede prescribir tratamientos con antifúngicos orales.
Verrugas y/o papilomas
Alrededor de las uñas pueden aparecer verrugas víricas relacionadas con el virus de papiloma humano (VPH). Este virus está muy extendido y se contagia por contacto directo “piel con piel”. Es una patología muy fácil de detectar ya que la zona infectada se presenta algo hinchada y cubierta de puntos negros (vasos sanguíneos trombosados). Son muy frecuentes, sobre todo, en niños.
Además de los tratamientos convencionales (anti-verrugas o nitrógeno líquido), el tratamiento con láser colorante pulsado puede resultar muy beneficioso, especialmente en los casos resistentes. El número de sesiones puede variar según la profundidad o extensión de la verruga, de 1-4.
Para evitar estas y otras infecciones en las uñas:
Es importante mantener la zona seca. Para ello hay que usar toallas secas y limpias e insistir siempre en las zonas intermedias, es decir, entre un dedo y otro.
Abstenerse de andar descalzo, sobre todo en lugares públicos.
Psoriasis
Es una patología muy frecuente que se manifiesta en forma de placas rojizas con descamación y costras en zonas como codos, rodillas, tronco… En las uñas aparece en forma de engrosamiento, alteraciones del color y despegamiento de la lámina. Algunos pacientes desarrollan además una especie de hoyuelos en la superficie de la uña.
En este caso, el tratamiento es complicado. No obstante, es importante mencionar la existencia de los denominados fármacos biológicos que actúan específicamente contra algunas moléculas implicadas en el sistema inmunológico. El principal problema de este novedoso tratamiento es que es caro y puede conllevar efectos secundarios. En el caso de someterse a estos medicamentos, los pacientes deberán seguir un control médico estricto.
Melanoniquia (bandas pigmentadas)
Esta patología se caracteriza por la aparición de una banda pigmentada en la uña. Ésta suele ser sinónimo de un lunar situado en la matriz (zona de nacimiento de la uña). En determinados casos, si la mancha crece, cambia o se ensancha, el dermatólogo puede indicar una biopsia para descartar que el lunar haya degenerado en melanoma. Estas patologías han de ser seguidas de cerca por un dermatólogo por los riesgos que pueden acarrear.
Es bastante común que, al principio, las bandas pigmentadas suelen confundirse con hematomas. Para salir de dudas, los dermatólogos emplean la dermatoscopia, una técnica que permite, a través de la aplicación de luz polarizada, observar la distribución del pigmento debajo de la piel. Este método permite también llevar a cabo seguimientos de los lunares y evitar así extirpaciones quirúrgicas innecesarias.
Agradecimientos: Dr. Ignacio Sánchez-Carpintero, Director de la Unidad Láser y Angiomas de Clínica Dermatológica Internacional/Dermatólogo de Ruber
Imágenes (por orden de aparición): Widerbergs/Flickr, sunshinecity/Flickr, HeatherHeatherHeather/Flickr, mi55er/Flickr, transp/Flickr y nailsbylisa/Flickr.