Y dicho esto, cuando se habla de ITGs hay que hablar de la existencia de tres vehículos a través de los cuales puede producirse un contagio: la sangre, el flujo vaginal y el semen (que en el caso que nos ocupa, este último no viene a cuento). Las prácticas que pueden suponer un riesgo son:
– Cunnilingus. Es decir, la estimulación buco-genital de la vulva entre mujeres o de un hombre hacia una mujer.
– Penetración vaginal y anal con la utilización de los dedos o de algún juguete erótico (vibradores, dildos, etc.)
En el primer caso, se recomiendan los cuadrantes de látex. Éstos tienen dos inconvenientes: que no suelen encontrarse con facilidad, salvo que se acuda a tiendas más especializadas y su coste económico. En el video te contamos una alternativa casera más fácil de conseguir y más barata.
En el segundo caso, si se comparte el mismo juguete, habrá que ir cambiando de preservativo cuando se introduzca en la otra vagina o habrá que introducir un preservativo femenino en cada vagina para poder compartir el juguete de forma más fluída. En lo que a penetración anal se refiere, se usarán preservativos tradicionales diferentes y además, habrá que cambiar de preservativo si se penetra vaginalmente después de haberlo hecho analmente, ya que podemos mover bacteria del ano a la vagina y que se produzca una infección.
Todo esto y más te contamos en el siguiente vídeo.