Qué tomar cuando no te gusta el agua: infusiones en frío y caliente

 

Hay mucha gente a la que tomar agua así no más sale de la llave no le gusta. Por el sabor, o le aburre, o lo que quieras. Al final, eso de tomar agua no le da ganas. No es mi caso… O al menos no lo era en Bogotá, donde el agua es particularmente rica. Pero lo entiendo. ¿Qué hacer para mantenerte hidratado y cumplir con tu parte más allá de lo que comes?

Primero, busca formas de incorporar líquidos en tu día. No tienen que ser agua simple, pero también revisa que no estés tomando botellas llenas de azúcar y saborizantes, porque tampoco es esa la idea. Si tomas un montón de líquidos en gaseosa o refresco, estás tomando un montón de líquidos aderezados con cucharadas y cucharadas de azúcar. No es lo que quieres.

A continuación te doy varias ideas para que tengas ensayes, según tus gustos y el clima de donde vivas. Muchas infusiones en frío y caliente. Muy ricas. Muy naturales. ¡Yey!

Infusiones en frío

Hacer infusiones en frío es una forma súper sencilla que solo requiere cinco minutos de preparación y que no implica un montón de azúcar en tu dieta. Puedes hacer jarras enteras y mantenerlas en la nevera, o también puedes comprar una botella especial que tenga un filtro para que no te salgan los trozos.

Para hacer una infusión en frío, escoges frutas, hierbas e incluso tés y las pones en agua. Cuanto más tiempo dejes una infusión en frío más fuerte va a ser el sabor. Si agregas tus ingredientes a una botella de la que vas tomando a lo largo del día y la vas rellenando, vas a tener algo rico que tomar muy barato, que no implica añadir nada más de calorías a tu dieta.

Ideas de ingredientes y combinaciones para infusiones en frío

Rodajas de naranja y un palito de canela

Fruta en trozos y hierbabuena

Fresa con albahaca

Té verde (uno bueno)

Pepino y limón. Le puedes agregar también manzana verde

Romero, limón y naranja

Manzana verde y kiwi

Moras con fresas y naranja

Manzana roja con un palito de canela y clavo
  Algunos recipientes perfectos para infusiones en frío

Para este tema, depende mucho de si tienes que cargar la botella todo el día o la puedes dejar en tu escritorio. Por ejemplo, si trabajas en una oficina tienes tu propio lugar y no hay lío con que la botella pese un poco… Pero si eres una estudiante que da vueltas y vueltas por la universidad de una clase a otra, sí es un factor.

Esta jarra de vidrio de Forlife no es muy grande (más o menos un litro), pero puedes dejar las frutas y volver a echarles agua encima varias veces para continuar con la infusión en frío. Es súper bonita y funcional porque tiene un filtro que no deja pasar nada de lo que sea que le hayas echado al agua. Tiene el plus de no ser de plástico, si es algo que estás tratando de ir eliminando de tu vida.

Si la quieres de vidrio para llevar

La de la segunda foto no es una jarra, sino una botella más portátil, como esta de Fresh Fusions: también es de vidrio, pero tiene una tapa hermética y un forro de silicona que ayuda a absorber algo de golpes y que no se rompa. Viene con un filltro de plástico (es el único lado malo…) en el que echas las frutas que quieras y que se asegura a la botella, para que infusione el agua pero no salgan trozos. Viene con un librito de recetas. La botellita de Gutta Vita, de la tercera foto, tiene las mismas funciones, y es más linda, pero no la envían a tantas partes. Las dos están perfectas para infusiones en frío.

Las opciones más livianas

El lío de las anteriores es que, aunque son de vidrio y por eso tienen ventajas, pesan más justamente por eso. Y yo entiendo, fui estudiante y cargar libros, el portátil, el almuerzo, las onces y encima una botella de vidrio… es pesado. También hay versiones de plástico libres de BPA que puedes considerar si tienes el peso en mente. O si eres súper torpe y no quieres jugártela con una botella de vidrio por ahí.

La primera, Infusion Pro, tiene creo que los mejores reviews que vi. La cestita para para las frutas se pone desde abajo y tiene un filtro adicional arriba. Además, tiene garantía de por vida… La otra, de OMorc es algo más económica (unos 12 dólares, frente a los 17 que cuestan las otras en promedio), pero viene con un cepillo para limpiarla y un librito de recetas. También es libre de BPA y el tamaño del infusor está enorme (lo que en estos casos siempre es bueno), perfecto para infusiones en frío. 

Té e infusiones calientes

Los de toda la vida. Al final, es solo agua caliente con un sabor rico. ¡Elige tus favoritos! Incluso, puedes incorporar un poco de fruta picada en tu infusión y va a quedar súper rico. Si vas a usar aromáticas o tés, lo mejor es no dejar que el agua alcance a hervir, sino usarla justo cuando están comenzando a formarse las primera burbujitas. Deja infusionar de máximo 1:30 minutos. Así no quemas el té o las hojas y no cambias sus propiedades.

Cuando vas a hacer té caliente, trata de hacer el que te vas a tomar sin necesidad de recalentarlo: al volver a calentar, también le estás cambiando propiedades y no es algo que quieres, en especial no si invertiste en un té de buena calidad. En otras palabras: no hagas una teterota de seis tazas si sabes que solo te vas a tomar una o dos. Haz la cantidad que quieres. Un plus de comprar tés de buena calidad es que, si los preparas bien (mira el párrafo anterior) es que puedes usarlos dos, tres y hasta cuatro veces. El sabor va evolucionando, pero siempre es rico y notas diferentes matices. Y te vas haciendo de taza en taza, no recalentando.

En qué preparar infusiones y té caliente

Mi tetera favorita desde hace unos ocho años y que me ha acompañado alrededor del mundo (de Australia a Colombia y ahora a México) es esta de Forlife, en la que caben dos tazas o una tazota (en realidad, como un mug y medio, mug y tres cuartos). A menos que se te rompa, creo que es una tetera que puede durar toda la vida. Y si no, no te preocupes: al parecer las siguen haciendo eternamente de los mismos colores. La mía es esa roja de la foto (hay montones de colores) y me encanta. No sé por qué la foto es más pequeña. Una ventaja de este modelo, aparte de lo durable y lindo, es que si por alguna razón de la vida compras más de una tetera, las puedes apilar una sobre otra y queda bien, estables.

Si te parece demasiado una tetera y prefieres ir de taza en taza, lo que además te ahorra algo en platos que lavar después, también hay opciones. Hace varios años mi hermanita y el que ahora es el esposo me regalaron un vaso para preparar té de Forté. Con los años, la mallita ya no se ve tan perfecta y redondita como cuando me la dieron, pero es perfectamente funcional y súper recomendada. Hay millones de diseños, el de la foto es el que tengo… Pero en verdad, hay muchos muy lindos que se ajustan a cualquier estilo.

Y si quieres tu té para llevar, podrías tener un termo con un infusor adaptable. Solo, aunque están todos bonitos, no le veo como ventaja que le dejes el infusor con el té. Lo terminas dañando (al té), te va a quedar demasiado fuerte… Pero que hay opciones, las hay. Depende ya de tus gustos.

¿Caliente o frío? ¿Cuál es tu forma favorita de hidratarte en el día?

Como viste, hay muchas opciones, para todos los gustos, para mantenerse hidratado a lo largo del día. Infusiones en frío. En caliente, también. De las que te mencioné, ninguna está llena de azúcar ni de saborizantes artificiales ni nada de eso que tiene mala fama ahora. Y todas son ricas. Y aparte hay botellas, termos, jarras y tazas súper bonitas para apoyarte en tu meta de estar bien hidratado todo el día. Suena bien, ¿no?