Si pensamos en la familia, se supone que son esas personas que van a estar incondicionalmente a nuestro lado, en cualquier situación, brindándote apoyo y comprensión.
La conexión con tu familia es un vínculo que nadie y nada puede romper.
Sin embargo, muchas veces esto no es así, y en esos casos está bien distanciarte de ciertos miembros de tu familia, incluso si eso significa cortarlos indefinidamente.
Nunca debes poner en riesgo tu salud mental, emocional o física por el simple hecho de tolerar a un miembro tóxico de tú familia.
Antes de comenzar a bloquear a la tía María y a su primo José, es importante reconocer lo siguiente:
Signos de las personas tóxicas
Críticos
La crítica constructiva es saludable, ayuda a que nos demos cuenta de nuestros errores y podamos superarnos. Pero la crítica persistente e injustificada puede deteriorar la autoestima de cualquier persona.
Dramáticos
Esa persona que busca un drama donde no lo hay, que si quieres contarle un problema los de ella siempre son más grandes. Nunca escucha porque siempre tiene alguna queja que hacer. Si a ti te duele la cabeza a ellos les duele todo el cuerpo. Tienen que ser los protagonistas en todo y llamar la atención.
Egoístas
Van a ti en busca de consejo o consuelo emocional. Pero cuando es al revés y recurres a ellos en busca de apoyo, no les importa tus necesidades o hacen de la información que tienen de ti, tus secretos y debilidades un arma. No sienten empatía, son el ombligo del mundo y la vida gira alrededor de ellos.
Manipulador y abusivo
Estas personas pueden usar los gritos e insultos como arma para manipularte y que hagas lo que ellos quieren. No aceptan un no por respuesta y son los únicos que tienen la verdad absoluta y desprecian a los que piensan diferente. Sin embargo, una vez que los ignoras, es probable que te convenzan para que vuelvas a caer en su trampa. Y cambian por unos días, pero siempre regresan a su comportamiento habitual.
Si alguien en tu familia muestra alguno de estos síntomas tóxicos o abusivos están poniendo en peligro tu salud mental.
Hay ciertas técnicas que la gente puede utilizar para hacer que las relaciones sean más tolerables.
Estos métodos implican generalmente distanciarse en cierta medida de la persona tóxica. Sin embargo, en muchos casos, la mejor solución es eliminar completamente a esa persona tóxica de tu vida.
Esto nunca es fácil y a menudo es complicado y emocionalmente conflictivo en el caso de relaciones familiares cercanas, como con un padre, una madre, hermanos o la pareja.
Pero cuando las situaciones se deterioran hasta el punto de hacer imposible vivir una vida feliz y tranquila, la distancia es lo mejor.
Cada vez que lidias con la toxicidad, entiendes que hay una curva de aprendizaje. Habrá períodos de incertidumbre, culpa y posible pérdida en las relaciones.
Aunque puedes sentir un impulso innato por mantener a tu familiar tóxico en tu vida, especialmente si ese miembro de la familia es muy cercano para tí, es importante comprender que mantener a una persona tóxica en tu vida tendrá efectos perjudiciales para tu salud mental.
Si intentas por todos los medios hacerle frente a esta situación, conversar, ir a terapia y la persona no pone de su parte y se niega a cambiar, es difícil, te vas a sentir culpable un tiempo, pero en algún momento vas a encontrar sanación en la separación.
Pero no te obsesiones con hacer que cambien, esto también puede afectar negativamente tu salud mental. Imaginar una vida en la que ya no esté esa persona presente puede parecer difícil, pero no es imposible.
Incluso después de distanciarte de esa persona tóxica, tomará tiempo recuperarse de ese abuso completamente.
Personalmente padecí abuso psicológico por casi una década por parte de mi pareja. Me parecía imposible volver a empezar de nuevo, pensaba en mi hija, pensaba en el que dirán, creía que yo no podía, que necesitaba de esa persona en mi vida.
Pero un día me decidí, y lo que parecía imposible poco a poco se fue haciendo realidad. Yo lo había logrado. Formé una nueva familia y un nuevo círculo de amistades. Me rodeé de personas que me apoyaban y deseché todo lo que me hacía daño.
Fue una etapa difícil, mi hija y yo entramos en un proceso de recuperación psicológica. Seguíamos con miedo a hacer determinadas cosas porque estábamos adaptadas a las críticas constantes y sin sentido, a la manipulación, los gritos y aunque ya eso no podía tocarnos, todavía permanecía como una espada sobre nuestras cabezas.
Es mucho peor cuando la persona tóxica es un padre, y darse cuenta de que es muy poco probable que vaya a cambiar.
La decisión de alejarse puede ser insoportable. Además de que muchas veces las personas no se dan cuenta de que el comportamiento de los padres es tóxico, por lo que continúan soportando los abusos.
Puede ser un ciclo interminable de comportamiento abusivo, hasta que aceptes que es dañino y que no cambiará hasta que te alejes de este miembro de la familia.
El predicamento social de tener que ‘honrar a tu madre y a tu padre’ es otro obstáculo. A veces, eliminar a un padre de tu vida es la mejor decisión, pero necesitas un gran apoyo para hacerlo con éxito.
Una vez que te has ido, estas personas que ya son expertas en el arte de la manipulación pueden convencerte de que realmente el problema eres tú. Estas son las mismas tácticas abusivas que han usado antes, y no deberías retroceder y aceptarlas nuevamente en tu vida.
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