Si alguna vez te preguntaste que es la depresión endógena o trastorno depresivo mayor no dejes de leer la siguiente entrada. Sabemos que en la actualidad el diagnóstico de depresión es cada vez más frecuente, casi un 10 por ciento de la población mundial padece esta enfermedad. Un punto clave que siempre debemos recordar que cuando hablamos de depresión nos estamos refiriendo a algo más que una simple tristeza o un sentimiento abrumador.
Existen diferentes tipos de depresión, en la actualidad se encuentran categorizados dentro de los trastornos afectivos. Antes, dentro de la psiquiatría, se clasificaba a la depresión en base al origen o la causa del trastorno: depresión endógena o depresión exógena. Sin embargo, a pesar de que el término depresión endógena ya no se emplea es muy difundido dentro de la opinión pública, por lo que es importante definir y conocer lo que significa este término.
Antiguamente la depresión endógena se refería a los cuadros depresivos en los cuales existía un componente biológico predominante, en contraste con las depresiones reactivas en las que se podía ver factores desencadenantes ambientales, por ejemplo, pérdidas afectivas.
Este tipo de depresión se caracterizaba por tener un cambio dentro de la bioquímica del cerebro, lo que terminaba generando la depresión. Esto quiere decir que tiene un vínculo directo con un trastorno químico o metabólico del cerebro relacionado con la disminución de neurotrasnmisores, sustancia química del cerebro encargada de trasmitir información de una neurona o otro (destacándose la dopamina, noradrenalina, serotonina).
Actualmente, se considera que en el comienzo de la depresión existe la posibilidad de detectar factores psicosociales o psicobiológicos, pero la porción de estos factores sigue siendo distinto en las personas, en este punto, la depresión endógena se acercaría o parecería al trastorno depresivo mayor en donde la exploración clínica y los factores biológicos serían predominantes.
En relación a los síntomas sabemos que son un punto clave, lo más común es ver los síntomas propios de la depresión ademas de otros síntomas especiales, por ejemplo la falta de reacción ante estímulos placenteros, despertar precoz, agitación o enlentecimiento acentuado, sentimiento de culpa excesivo, síntomas melancólicos, pérdida de placer en todo lo que hace.
Otros son los síntomas catatónicos, con una marcada inmovilidad motora, resistencia extrema a cualquier orden, ideas delirantes, alucinaciones.
Recordemos que el diagnóstico de todas las depresiones se llevan a cabo en base a los síntomas, en cuanto al trastorno depresivo mayor se hace identificando los síntomas particulares ya mencionados, además de los antecedentes de la familia y la recurrencia de ciertos episodios.
El tratamiento de estos trastornos, en base al grado de severidad, es realizada mediante el uso de fármacos antidepresivos como estabilizadores del ánimo o tranquilizantes, siempre acompañado de un apoyo psicoterapéutico.
Es muy importante tener la comprensión de esta enfermedad en relación a los sentimientos autodestructivos o sentimientos negativos. En el caso de que sientas que tiene un cuadro de depresión o notas este problema en algún familiar o amigo siempre será recomendado consultar con un profesional, quien sabrá guiarte en este difícil momento para salir adelante.
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