El biomagnetismo es una extraordinaria herramienta que desarrolló el médico mexicano D. Isaac Goiz con la que por intermedio de imanes terapéuticos se regula el PH del cuerpo del ser humano conservándolo alrededor de 7,4 sobre 10. ¿Cómo se logra? Al regular el PH se impide que el cuerpo se alcalinice (que es cuando se supera el 7,4) evitando de ese modo la proliferación de parásitos y bacterias, ó que se acidifique (cuando cae debajo de 7,4), eliminando así el desarrollo de virus y hongos. Esta técnica a través de un imán negativo y otro positivo logra esa regularización. Al mismo tiempo actúa sobre los reservorios hacia “donde huyen los patógenos acosados por los imanes”.
Con este extremado resumen intentaré llevaros a comprender la Bioenergía Avanzada. El citado D. Carlos Zamora se preguntó cómo hacer para reducir los puntos donde aplicar los polos negativos, pues a pesar de que en el biomagnetismo solo se utilizan unos pocos de las infinitas opciones que presenta el cuerpo, siguen siendo muchos y lo que conlleva a ampliar cada vez más las posibles combinaciones negativo-positivo, e infinitamente más al considerar que a los positivos les sucede otro tanto.
Tras años de investigación, logró resumir las opciones de “infinito a solo 3”, pero aún así faltaba regular las opciones donde aplicar los imanes positivos. Hasta que llegó a una maravillosa técnica donde se logra “resecar” a los patógenos activos.
¿Pero qué significa “resecar”?
Lo que trató D. Carlos Zamora era encontrar la opción de erradicar definitivamente el/los patógeno/s que estaban enfermando al paciente, sin tener que ir a buscarlos a sus reservorios y al tiempo destruirlos en todos los frentes donde éstos se hallasen. Y lo logró con el sistema detallado más arriba.
Al tiempo, se detuvo a investigar de qué modo rastrear los patógenos, las emociones, etc. sin recurrir a métodos físicos, tales como los rastreos a través de los pies, llegando a aplicar un rastreo independiente del contacto con el cuerpo del afectado y que además permite realizar terapias a distancia a los afectados ó tratar síntomas en personas con grado de conciencia bajo ó nulo, etc. Esta posibilidad de rastrear mentalmente extiende las opciones de esta técnica a tratar animales y plantas con notables éxitos.
Otra extraordinaria característica es que nos permite atender grupos humanos (como pueden ser familias, parejas, amigos, etc.) grupos de animales (p.ej. granjas de pollos, ganadería, etc.) ó plantaciones en caso de afecciones colectivas.
En el caso de las personas, suele suceder que quien nos visita convive con alguien que no ha acudido a la sesión y sin embargo, tras observar lo que está afectando al visitante, se intuye que quien con él convive puede estar portando los mismos patógenos y si no lo cortamos, será una repetición constante de la afección por reproducción contínua del patógeno resecado en la sesión, por lo que esta técnica es también válida para resecar a distancia al ausente además de lograr también a distancia resecar los patógenos intervinientes en las zonas de su hogar.
Esta técnica permite muchísimas más posibilidades que usted puede descubrir solicitando una sesión que, seguramente, lo colmará de satisfacción.