Es normal sentirse triste, adormecido o enojado después de perder a alguien a quien amas. La tristeza nunca desaparece por completo, pero no debe permanecer en el centro del escenario. A medida que pasa el tiempo, estas emociones deberían ser menos intensas e ir aceptando la pérdida poco a poco. Si el dolor está estancado y no mejora en el tiempo o tu dolor está intensificándose, puede ser una señal de un problema más grave, como el “duelo complicado” o la depresión mayor.
El duelo complicado es como estar atrapado en un intenso estado de duelo. Es posible que tenga problemas para aceptar la muerte mucho después de que ha ocurrido o estar tan preocupado con la persona que murió que interrumpe su rutina diaria.
Síntomas del duelo complicado
Los síntomas del duelo complicado incluyen:
Intenso anhelo por los fallecidos.
Reiterativos pensamientos de tortura sobre el fallecido.
Negación de la muerte o sentimiento de incredulidad.
Imaginando que su ser querido está vivo.
Buscando a un ser querido fallecido en lugares conocidos.
Evitar cosas que te recuerdan a tu ser querido.
Cólera extrema o amargura por la pérdida.
Sentir que la vida es vacía o sin sentido.
Quienes pueden sufrir de duelo complicado
Cualquier persona puede sufrir de duelo complicado, independientemente de su edad, sexo o condición social. Generalmente se asocian a personas que han sufrido una pérdida de naturaleza violenta o repentina.
Ejemplos:
Muertes violentas (accidentes de tráfico, las agresiones, desastres..).
Enfermedades repentinas con desenlaces rápidos.
Pérdida de un hijo.
Poca capacidad de recuperación.
Las manifestaciones de duelo complicado puede persistir durante meses y preceder la aparición de otras enfermedades psiquiátricas, somáticas, trastornos de ansiedad o depresión.e incluso convertirse en una condición crónica: en estos casos, es necesario intervenir con un tratamiento adecuado e iniciar una Terapia de duelo con la ayuda de un especialista en duelo que te acompañará en este proceso.
El dolor del duelo es muy subjetivo y cada persona reacciona de manera diferente frente a la muerte. No hay manera correcta o incorrecta de actuar.