Con la caída de las hojas los bosques se llenan de tonos del amarillo al naranja y rojo más intenso, y dentro de la cocina podemos encontrar una amplia variedad de alimentos de temporada que nos ayudarán a mejorar nuestro organismo y a llevar una dieta de lo más saludable.
Avellanas. Son saciantes y laxantes. Tiene calorías sanas que hace que la grasa que tienen no se acumule en los tan temidos michelines. Además son antioxidantes, y ayudan a prevenir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Si haces deporte, no deben faltar en debe faltar en tu dieta diaria ya que proporciona minerales como el selenio y el manganeso que ayudan a mejorar nuestras defensas.
Berberechos. Es su temporada y los podemos encontrar en todas las pescaderías. Tómalos crudos o al vapor con un buen chorrito de limón. Son ricos en hierro y vitamina C y muy bajos en grasas.
Calabaza. Es una de las protagonistas del otoño. Aporta a nuestra alimentación vitamina C, betacarotenos, antioxidantes y vitamina A que ayuda a fabricar anticuerpos para protegernos del frío. Tiene muy pocas calorías y mucha fibra para mantener la flora intestinal perfecta. Tómala en sopas y en cremas, está deliciosa.
Coles de bruselas. Son pequeñas pero matonas. Muy rucas en vitamina C, potasio, magnesio, yodo y fibra insoluble. Tómalas cocidas acompañadas de un poco de jamón en taquitos o de pavo.
Carne de caza. Es temporada de caza. La carne de conejo es muy aconsejable por ejemplo para la gente que hace deporte. Es muy baja en grasa y rica en proteínas. Contiene minerales como hierro, zinc, selenio, potasio, etc, que ayudan a mantener nuestros músculos perfectos. Prepáralo al horno acompañado con hierbas aromáticas. ¡Delicioso!
La granada. Es una fruta que a mi me encanta. Tiene un alto contenido antioxidante, vitamina C y potasio. Es digestiva y previene diarreas cuando estamos mal del estómago. Tómala en ensaladas, está riquísima.
Cítricos. Damos la bienvenida a las naranjas, mandarinas, limones y pomelos. Son perfectos tanto como zumos como para postre. Ricos en vitamina C y potasio, se convierten en un must esta temporada sobre todo, para prevenir constipados.
Manzanas. ¡Tómalas con piel! Ricas en vitamina C, ácido málico, potasio y fibra laxante. Son una fruta muy digestiva y laxante. Una manzana con piel en ayunas ayuda a regular los niveles de colesterol, además ayuda a perder peso si se toma como picoteo entre horas.
Membrillo. Si no te llama la atención tomarlo sin cocinar, aprovecha y cómelo cocido, en puré, en mermelada o asado al horno. Es rico en vitamina C y potasio.
Pescados. La palometa o el pez espada, son pescados de Otoño. Son bajos en grasa, y con un alto aporte de proteínas, vitamina B3, B12, potasio, fósforo y omega 3. Tómalos a la plancha o asados acompañados con verduras o una ensalada.
Setas. En cuanto llegan las primeras lluvias de otoño, las setas aparecen por todos los lados. Aprovecha para comer níscalos, boletus, champiñones, setas de cardo, trompeteras, etc. Hay una amplísima variedad de setas y además son muy bajas en calorías, aportan proteínas vegetales y minerales como yodo, cobre, fósforo, potasio o hierro.
Uvas. El otoño es época de vendimia. Las uvas son depurativas, remineralizantes, diuréticas y antioxidantes que protegen a nuestras arterias a nuestro corazón.