La ciudad y la rutina no resultan bien después de cierto tiempo siguiendo los mismos patrones. Acampar es una manera de salir de tu círculo habitual y aventurarte a nuevas cosas, despeja la mente y hace que admires otro estilo de vida, además un poco de naturaleza no cae nada mal.
Con estas razones no lo pensarás ni dos veces:
Una vista indescriptible al despertar
Observar la naturaleza y los paisajes son unos de los pasatiempos del ser humano –aunque no lo creas-. Quedarte maravillado por los colores y olores que ofrece una vista diferente a la ciudad ayuda a apreciar el medio ambiente y darte cuenta que hay cosas diferentes a un escritorio y una laptop. Levántate y ve el amanecer, no te arrepentirás.
Comodidad, café y suéteres
Al acampar en lugares de clima templado, podrás sentir la satisfacción del frío en tu cara y un gran suéter arropándote, con una taza de café esto no queda mal.
Los dispositivos electrónicos fuera
Estar lejos de la civilización hará que te desconectes de todo. Los teléfonos celulares tal vez ni cuenten con recepción, esto ayuda a despejar tu mente de muchas maneras, fuera las preocupaciones.
Leer un libro
Si no tienes tiempo para leer ni en tu tiempo libre, esta es la opción perfecta para sorprenderte con la lectura. La tranquilidad que brinda un lugar así será más que suficiente para que leas los libros que ni si quiera haz destapado.
Comida
Aunque no lo creas, la comida de acampada es la mejor, te ofrece la simplicidad y el sabor, además de la versatilidad. Cuando sales de acampada la comida es un elemento esencial, ya sea que estés en una playa y degustes de un pescado fresco asado en fogata, o de un sándwich que degustarás como el mejor de tu vida.