Esta planta posee flavonoides, ácidos fenólicos y amacina con propiedades analgésicas, antiinflamatorias, astringentes, antibacteriana y cicatrizantes.
Se recomienda que su uso sea únicamente externo, como tónicos y pomadas.
El uso de árnica pueden apoyar la respuesta beneficiosa y más pronta del sistema inmunitario después de una lesión, lo que disminuye el dolor y acelera la curación.
La árnica funciona al dilatar vasos capilares, lo que aumenta el flujo de sangre en una la lesión. Este aumento de flujo sanguíneo trae hormonas curativas a la zona y mueve la sangre estancada que se manifiesta en los moretones. El resultado es una disminución de la hinchazón y un tiempo de curación más rápido.
Aunque es común encontrar pomada de árnica en farmacias, hacerla en casa te permitirá usar productos naturales y concentrar mejor sus propiedades.
De hecho, en este artículo para hacer bálsamo de limón te explicamos por qué vale la pena hacer tu propia pomada.
En línea puedes encontrar múltiples recetas, pero la que te compartiremos es especial por su preparado súper sencillo y por los ingredientes básicos y fáciles de conseguir.
Cómo hacer pomada de árnica: ingredientes
1 cucharada de flores de árnica
2 onzas de aceite de oliva
1.5 cucharaditas cera de abejas
Cómo hacer pomada de árnica: receta
Paso 1: En una cacerola pequeña a fuego muy bajo, mezcla las flores de árnica y el aceite de oliva. Cuando comience a burbujear, apaga.
Paso 2: Deja reposar la mezcla de aceite durante 1 o 2 horas.
Paso 3: Cuela la mezcla de aceite y tira las flores.
Paso 4 : Vierte el aceite en una cacerola limpia y seca y agregue la cera de abejas. Pon la mezcla a fuego lento hasta que la cera de abeja se derrita.
Paso 5: Vierte el bálsamo terminado en un frasco y deja enfriar hasta tener una consistencia cremosa.
Recuerda almacenar en un lugar fresco o tu pomada se derretirá.
Con información de ModernAlternativaMama.com
Por último, si eres fan de los remedios caseros, no te puedes perder este video con cuatro usos de la miel en tu rutina de belleza:
Fuente: este post proviene de Blog de Actitudfem, donde puedes consultar el contenido original.
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