Hoy traemos al programa a Beatriz Álvarez licenciada en psicología, máster en trastornos alimentarios y coach profesional para hablarnos de un tema de mucha actualidad. Trataremos en el podcast sobre los trastornos alimentarios.
Hablaremos de 3 de los trastornos alimentarios más comunes: anorexia, bulimia y trastorno por atracón.
Me gustaría hablar tanto desde el interior del trastorno, porque se producen comportamientos que son muy difíciles de entender para los demás, como desde el exterior, para reconocer las principales señales que indiquen que se puede estar ante una persona con un trastorno alimentario.
Vertientes de los trastornos alimentarios
EL INTERIOR
Empezamos con anorexia y bulimia.
La anorexia y la bulimia son dos caras de la misma moneda.
La anorexia es el sueño de la persona con bulimia, y la bulimia es la pesadilla de la persona con anorexia.
El miedo
Lo que hay en el interior de una persona con anorexia o con bulimia es un miedo enorme, muy intenso a engordar.
Pero realmente, lo que persiguen a toda costa no es la delgadez.
Si el ideal social no fuese la delgadez, si no la gordura, como ha sucedido con frecuencia en otras épocas, o como sucede hoy en día en otras sociedades, perseguirían la gordura es la causa principal de los trastornos alimentarios.
A lo que tienen un intenso miedo es al rechazo y lo solucionan esforzándose mucho por encajar en el molde social que perciben. A nivel físico es la delgadez; pero además se esfuerza por ser la mejor en su profesión, por tener éxito a nivel profesional, por cumplir a la perfección con lo que se le exige; se esfuerza por ser como cree que debe ser como madre, como hija, como amiga...
Es muy importante entender que en esa persecución del ideal, la persona se pierde a sí misma, no se escucha, no escucha a sus emociones, ni a sus necesidades, ni a sus deseos, y esto puede llegar a producir una intensa sensación de vacío, a pesar de, en apariencia, tenerlo todo.
En relación al miedo al rechazo, es un miedo irracional; si tienes algún miedo irracional (a volar en avión, a subir en ascensor, a algún animal...) puedes ponerte en la piel de la persona con anorexia o bulimia; este tipo de miedos no atienden a argumentos lógicos; si le dices a una persona con fobia a volar que el avión es el medio de transporte más seguro, como indican los datos, no le va a servir de nada.
A nivel cerebral, el miedo y la razón funcionan en circuitos diferentes.
Si quieres entenderte con una persona que padezca anorexia o bulimia tienes que hablarle a su miedo, entender su miedo, porque ese miedo la domina.
La cantidad de comida y el peso
Ese miedo intenso, exagerado a engordar, lleva a la persona con anorexia a comer menos de lo que necesita. Con frecuencia se piensa que la persona con anorexia no siente hambre; sí sienten hambre (salvo, en algunos casos, en etapas muy avanzadas de la enfermedad), y ese hambre les indica que se están alimentando en menor medida de lo que necesitan, pero se la niegan, o no le hacen caso.
Una persona con una anorexia establecida puede llegar a pasar el día con algo de ensalada, un filete de pollo, dos piezas de fruta y un yogur, por decir algo, porque hay mucha variabilidad en esto. Esto les lleva a tener un peso inferior al normal.
Este hambre producida por la cantidad insuficiente de alimento les lleva a sentir en algunos casos un deseo irreprimible de comer, un impulso, ayudado por pensamientos constantes acerca de la comida. Esto hay que entender que es un mecanismo de supervivencia que posee el organismo.
La percepción de su cuerpo
Perciben su cuerpo como más grueso de lo que es, o zonas de su cuerpo como muy gruesas cuando no es así. O bien perciben correctamente su tamaño, pero se evalúan muy, muy negativamente. Si están muy delgadas,
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