La periodontitis es una enfermedad dental que provoca inflamaciones o infecciones en los ligamentos y huesos que soportan a los dientes. Esto a la larga puede provocar que las encías terminen moviéndose o cayéndose.
La periodontitis se produce después que la gingivitis, que es la inflamación y sangrado leve de las encías. Si se soluciona, la periodontitis puede no llegar a aparecer, por lo que será esencial que si notamos las encías más enrojecidas o inflamadas, acudamos con urgencia a nuestra clínica dental.
Causas de la periodontitis
La periodontitis puede inflamar o enrojecer las encías, además de crear pequeñas bolsas bajo las encías donde se acumulan las bacterias y los alimentos. Pues en resumidas cuentas, es la evolución de la gingivitis no tratada. También puede ocurrir por una higiene dental incorrecta o insuficiente. Lo que provoca que las bacterias crezcan y se acumulen entre los espacios de los dientes.
Además, el estrés o tener cambios hormonales incrementan la posibilidad de que tengamos periodontitis. Puesto que el sistema inmunológico suele estar más debilitado en estas etapas y las bacterias proliferan con más facilidad.
Consecuencias de la periodontitis
En primer lugar, la periodontitis puede acentuar la probabilidad de que perdamos la encía y parezca que tenemos algún diente “más largo”. Aunque también puede ocurrir que aparezcan flemones, que las encías sangren mucho o que se tenga mal aliento.
En segundo lugar, se ha demostrado que con la periodontitis se incrementa el riesgo a sufrir enfermedades cardiovasculares arterioescleróticas, que son las enfermedades causadas por la acumulación de grasa en las arterias coronarias.
Cómo prevenir la periodontitis
Para prevenir la periodontitis, lo primero que se debe hacer es cuidar la higiene dental, cepillándose los dientes y usando el hilo dental y enjuagues bucales con regularidad, para evitar la acumulación de la placa.
Además, es conveniente llevar una dieta adecuada, restringir los alimentos muy azucarados y reducir en gran medida el consumo del alcohol y tabaco.
Finalmente, se recomienda acudir al dentista como mínimo una vez al año, para que este pueda detectar con tiempo cualquier anomalía dental.
En conclusión, la periodontitis es una enfermedad bastante peligrosa para nuestros dientes, por lo que si nota alguno de los síntomas citados, acuda lo antes posible a una clínica para que un odontólogo especializado le pueda examinar y llevar un correcto tratamiento de periodoncia.