A finales del pasado siglo se descubrió que en el cuerpo humano se producen pequeñas cantidades de Óxido Nítrico de extraordinaria importancia a nivel de salud cardiovascular y cerebral, donde este gas puede jugar el papel de un neurotransmisor.
Premio Nóbel 1998
Estos descubrimientos permitieron entender el mecanismo de acción de diversos nitratos orgánicos empleados anteriormente como medicamentos.La simplicidad de la molécula del Óxido Nítrico, con sólo un átomo de oxígeno y un átomo de nitrógeno, contrasta con la complejidad de los procesos fisiológicos que genera, lo que condujo a la concesión del Premio Nobel de fisiología en 1998.
Destaca especialmente su capacidad de actuar como mensajero intracelular al generar el llamado “factor relajante del endotelio”, que participa en el mantenimiento del tono muscular de las arterias y, consecuentemente en la cantidad de sangre que pasa por las mismas.
Acciones del Óxido Nítrico a nivel deportivo
El interés de esta molécula ha crecido enormemente en diversos campos de investigación. En relación con el ejercicio físico las conclusiones de diversos estudios han sugerido que el incremento de la producción de NO puede potenciar la entrega de oxígeno y nutrientes a los músculos activos mejorando por tanto la tolerancia al ejercicio físico, aeróbico y anaeróbico y también a los mecanismos de recuperación.Se han llevado a cabo una gran cantidad de estudios clínicos para comprobar esta hipótesis en la población entrenada y sana pero las conclusiones de estos estudios han mostrado diversas discrepancias. Mientras algunos estudios han comprobado que la suplementación con “donantes de NO” (arginina, citrulina, etc.) consigue algunos efectos favorables, la mayoría de los estudios no han encontrado ningún resultado positivo.
Se ha comprobado también que el “grado de entrenamiento” de los participantes en las pruebas es un importante factor vinculado con los deseados efectos ergogénicos ya que los sujetos moderadamente entrenados han mostrado algunos resultados satisfactorios, mientras que los participantes altamente entrenados no han encontrado ninguna mejora significativa.
Para interpretar estos resultados y al mismo tiempo analizar las posibilidades de potenciar este proceso, conviene que entendamos la forma natural de producción de NO en el interior de nuestras arterias.
Síntesis óxido nítrico
Los efectos beneficiosos del Óxido Nítrico, se basan en la oxidación del aminoácido arginina que es el precursor inmediato de la reacción química.La arginina se encuentra en la mayor parte de las proteínas que consumimos que, una vez digeridas, liberan dicho aminoácido al torrente sanguíneo.
Podría parecer que la toma de un complemento de arginina o de su aminoácido precursor, la citrulina, sería suficiente para activar la vía del óxido nítrico, pero no es así.
Para que se active esta síntesis de óxido nítrico, se necesita también la presencia de una proteína que actúa como catalizador de la reacción, presente en el tejido que tapiza en interior de nuestros vasos sanguíneos (endotelio). Se trata de la enzima eNOS (Óxido Nítrico Sintasa endotelial).
Enzima eNOS
En una persona joven la enzima eNOS, está expuesta al torrente sanguíneo para cumplir su misión, pero cuando el endotelio se va engrosando por el paso del tiempo con multitud de depósitos como el colesterol, se inactiva, bloqueando la síntesis de Óxido nítrico, a pesar de la ingesta de arginina o citrulina, conocidos como donantes de NO.Para reactivar la actividad de la enzima eNOS, un elemento importante es el esfuerzo de rozamiento de la sangre contra el endotelio (shear force) que se consigue con el pulso y especialmente con el ejercicio físico prolongado.
Los deportistas muy entrenados conocen perfectamente este proceso que en los deportes de resistencia se conoce como “segunda marcha”. La fricción continuada de la sangre contra el endotelio ha reactivado la enzima y con ello han conseguido la generación de Óxido Nítrico y sus efectos favorables: mejora en la oxigenación y nutrición de tejidos y por ende una mayor resistencia al ejercicio.
Por esta razón los estudios clínicos basados en la ingestión de donantes de óxido nítrico, no consiguen ningún efecto en los deportistas de élite, que ya han encontrado sus propios mecanismos internos de activación.
Además, conviene destacar que, a pesar de que la vida de la molécula de óxido nítrico es muy corta (apenas unos segundos) puede encontrarse con su principal enemigo: el ion superóxido que es un radical libre que la oxida y neutraliza.
Por ello es conveniente el consumo de antioxidantes (vitamina C y minerales como Selenio y Zinc) para proteger esta enzima tan valiosa y obtener los máximos efectos positivos de la vía del Óxido Nítrico.
Pese a la que la investigación clínica está invirtiendo muchos recursos en encontrar moléculas de síntesis que puedan reactivar la enzima, existe ya en el mercado un complemento basado en péptidos lácteos (fragmentos proteicos) que son fuente natural la arginina, y que consigue aportar grupos de moléculas de fósforo a un aminoácido concreto de la enzima (el numero 1177) relacionado con su pérdida de su actividad.
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