Conocer el orden correcto para la organización de las rutinas es un paso importante para que nuestro cuerpo se beneficie al máximo de los ejercicios que practicamos día con día. En el siguiente artículo, nos centraremos principalmente en aquellas rutinas destinadas a la ganancia de masa muscular y en cómo ordenar los ejercicios para sacarles el mejor provecho.
Hablemos de los ejercicios para ganar masa muscular
En toda rutina para ganar músculo, deben existir casi obligatoriamente cierta clase de ejercicios (excepto en casos muy específicos). Por supuesto hablamos de aquellos como las sentadillas, el press de banca o militar, las dominadas entre otros Necesitamos de ellos gracias a que cada uno nos hace trabajar una gran cantidad de músculos al mismo tiempo y, por ende, activan los estímulos que se necesitan para hacerlos crecer.
Por el otro lado, también están aquellos ejercicios que practicamos en rutinas diseñadas específicamente para trabajar ciertos músculos del cuerpo.
Ahora sabiendo esto ¿cómo elegir el orden de los ejercicios?
Los expertos en su mayoría indican que la mejor manera de comenzar con una rutina fitness es realizando los ejercicios generales (press, cardio, fullbody, etc.); dejando de esta forma a los ejercicios para fortalecer un cierto grupo muscular (pesas para bíceps y tríceps, barras para espalda y hombros, etc.) en segundo lugar.
Pero ¿Por qué este es el orden recomendando? Pues es muy sencillo: al trabajar con mayor cantidad de músculos, los ejercicios de cardio, fullbody, press, etc. requieren de un esfuerzo mayor por lo que necesitamos estar lo más frescos y llenos de energía posible para llevarlos a cabo de forma eficaz.
De esta forma beneficiamos a los ejercicios para ganar músculo en zonas más específicas estimulando nuestro cuerpo para obtener mejores resultados.
¿Podemos variar el orden de los ejercicios?
Debemos tener en cuenta que toda esa energía que nos proporciona un mejor rendimiento al comenzar con la rutina también puede ser utilizada para realizar un cambio en el orden en que llevemos a cabo los ejercicios.
Dicho cambio de orden puede aplicarse en ciertos casos como cuando necesitemos priorizar, incluso por encima de los ejercicios que trabajen mayor cantidad de músculos, algún grupo en específico que necesite de mayor cuidado y atención por encontrarse menos trabajado que los demás
Otro ejemplo acertado de en qué momentos deberíamos cambiar el orden de los ejercicios es en una situación en la cual nos encontremos en fechas cercanas a alguna competición. Seamos corredores o ciclistas, es importante que al acercarse un evento importante comencemos nuestros entrenamientos con una buena dosis de cardio poniendo por encima la resistencia antes que la fuerza.
Lo mismo aplica para todos aquellos competidores de halterofilia, pero priorizando lo contrario, es decir, los de fuerza sobre los de resistencia.
Cómo esos, hay otros ejemplos de cuándo es que podemos cambiar el orden en nuestro entrenamiento. Todo se trata de adecuar los ejercicios a cualesquiera que sean nuestras necesidades en el mundo fitness.