Ya sé que parece que me patrocina Coca Cola (que ya me gustaría!!), pero lo cierto es que tenía este título en la cabeza mucho antes que el anuncio. Porque empieza un nuevo año, y en vez de hacer una lista de propósitos, me quedo con uno: haz feliz a alguien; cada día, haz feliz a alguien.
Porque con muy, muy poco, puedes hacer que el día de alguien cambie (ya no su vida, pero al menos el humor de un día), porque los detalles no son los detalles, son la diferencia (como bien recalcaban los Eames), porque si todos somos algo mejores, el mundo también es algo mejor.
Y hacer feliz a alguien puede ser enviar una correspondencia bonita, como esta de Sami Garra, si recibes algo así en el buzón, tu día mejora seguro.
Preparar su postre favorito, porque sí, aunque sea miércoles o lunes...
Poner una mesa de merienda especial cuando él (o ella) llega a casa, porque llega cansado y le encanta el té con galletas.
Hablar con esa señora que viaja sola en el metro y que seguro que tiene una buena historia que contar. O con la cajera del súper que vemos casi a diario y ni siquiera sabemos su nombre.
Colaborar con el payaso del semáforo que es tan simpático y deja a las niñas con la boca abierta con sus trucos.
Decir "qué bien te sienta esa camisa" a tu madre/amiga/vecina/compañera porque es verdad, le sienta bien y hay que decirlo más.
Hacer esas llamadas que casi nunca hacemos, por pereza, porque el día nos come, porque nunca hay tiempo. Hay que llamar más, y usar menos whatsupp :-)
Que no me estropee el día que Blogger se haya empeñado en escribir el texto de este post centrado cuando yo lo quiero justificado...
y comprar flores, y bailar, y cantar en el coche aunque eso sólo te haga feliz a tí porque desafinas :-).
Y mirar a los ojos, y escuchar más y más atentamente, y sujetar las puertas para que otros pasen, y ayudar a los que van cargados y a las madres con carritos, y sobre todo sonreir, en 2016
sobre todo
sonreid.