El parkinson es una enfermedad que no solo afecta al paciente, sino también, al entorno más cercano. Personas que son un apoyo incondicional con su compañía. Uno de los factores que puede incrementar la dureza de la enfermedad es la edad. Sin embargo, las grandes historias de sufrimiento también suelen dejar tras de sí buenas historias de resiliencia, lecciones de inspiración para la sociedad en general. El libro “Parkinson con Piruletas” es un ejemplo de optimismo en una enfermedad que a veces se produce a una edad muy temprana. Como en el caso de la protagonista de esta historia.
El parkinson en la juventud
Gema Marín Granados comparte su experiencia en la lucha contra esta enfermedad tras convivir con el parkinson desde los 29 años. Este es un libro que puede servir de fuente de consulta a cualquier persona. Por ejemplo, pacientes que conviven con enfermedades crónicas, profesionales que trabajan en el campo de la salud, amigos que quieren acompañar a personas con parkinson…
Las vivencias cambian a las personas. Las circunstancias de la vida influyen en el propio modo de percibir la realidad. Ante circunstancias adversas, existen personas que se crecen frente a los límites de la dificultad. Personas que reflejan el verdadero valor de las heroicidades cotidianas. Una de las primeras cosas que primero llama la atención de este libro es su título ya que las piruletas en sí mismas consiguen proyectar la propia metáfora del color y de la ilusión que acompaña a las páginas del interior.
Uno de los grandes aprendizajes vitales de aquellos que tienen enfermedades crónicas es la oportunidad de vivir el presente. Ese mensaje de felicidad práctica que cualquier persona debe emprender por su propio bien en cualquier circunstancia, adquiere un significado añadido cuando alguien se encuentra en el límite de una realidad en el que vivir el día a día se convierte en un mensaje literal de superación, optimismo y confianza.
Actitud en la lucha contra el parkinson
La propia actitud del paciente es muy importante en la superación de una enfermedad, pero también, el paciente inspira a su entorno próximo con esta capacidad de tener alegría, ilusión, esperanza y fortaleza más allá de los obstáculos de una situación compleja en sí misma. La actitud mental es importante en la lucha contra el parkinson porque un plano de realidad se debate en este marco de acción.
Es decir, el paciente puede caer en el efecto del pensamiento negativo, la preocupación cotidiana o el efecto de la rumiación. Por el contrario, este libro es una invitación para intentar mantener una calidad de vida positiva en el día a día, durante el mayor tiempo posible.
A veces, la mejor medicina es observar el ejemplo de inspiración de otra persona que gracias a la generosidad de compartir su propia historia genera una ola de optimismo a su alrededor que trasciende su relato personal.