Hay muchos tratamientos disponibles dirigidos a controlar los síntomas; sin embargo, hasta la fecha, ninguno puede detener o revertir la progresión de la enfermedad. Sin hablar del impacto negativo a nivel emocional que padecen los pacientes y sus familiares.
Lo principal es reconocer estas enfermedades, entender que nadie está exento y enfrentar la situación de la manera más sabia.
Mal de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa potencialmente mortal que resulta de una pérdida progresiva de células nerviosas en el cerebro. Un diagnóstico de la enfermedad de Parkinson cambia la vida de los pacientes, ya que pueden desarrollarse problemas cada vez más debilitantes y angustiantes con el movimiento y la función mental. A medida que avanza la enfermedad, los pacientes pueden necesitar asistencia para la mayoría de las actividades de la vida diaria, lo que genera una profunda tensión emocional y física en los miembros de la familia.
Cómo impacta
Los síntomas progresivos de la enfermedad de Parkinson tienen un profundo impacto en la vida de los pacientes. Los síntomas incluyen temblores, movimientos lentos, músculos rígidos e inflexibles, inestabilidad, depresión, pérdida de memoria, problemas para dormir y cambios de personalidad. Mientras que la edad promedio de inicio es de 60 años, algunos pacientes son diagnosticados mucho más jóvenes. Esto significa que la capacidad de un paciente para trabajar puede verse comprometida, ya que cada vez es más difícil realizar las tareas diarias. La enfermedad de Parkinson puede privar a los pacientes de actividades recreativas de las que antes disfrutaban y, finalmente, de su independencia.
Enfermedad de Huntington
La enfermedad de Huntington es una enfermedad neurodegenerativa potencialmente mortal; que tiene un profundo impacto tanto en los pacientes como en los miembros de la familia. Los pacientes con enfermedad de Huntington sufren problemas cada vez más debilitantes; con el movimiento, la cognición y la función psiquiátrica.
Durante las últimas etapas de la enfermedad, es posible que los pacientes no puedan caminar; hablar ni tragar alimentos, ya que se vuelven dependientes de los cuidadores. Los síntomas generalmente aparecen por primera vez a los 30–50 años de edad, y normalmente conducen a la muerte dentro de los 10–30 años del inicio de los síntomas.
Cómo impacta
Los síntomas progresivos de la enfermedad de Huntington tienen un profundo impacto en la vida de los pacientes. Los síntomas incluyen lapsos de memoria, depresión, cambios de personalidad y dificultades de movimiento. Estos síntomas pueden afectar la capacidad del paciente para trabajar; realizar tareas diarias y participar en actividades recreativas que solían disfrutar. El comportamiento de los pacientes puede volverse errático y sufrir cambios de humor.
Mal de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa común en los ancianos, que causa síntomas debilitantes y angustiantes que tienen un profundo impacto en los pacientes y los miembros de la familia.
A medida que avanza la enfermedad, la función mental se deteriora; y los pacientes pueden volverse incapaces de reconocer a sus seres queridos y pueden desarrollar cambios en la personalidad. En las etapas finales de la enfermedad, los pacientes pueden volverse totalmente dependientes de los cuidadores.
Los cambios en los cerebros de los pacientes con enfermedad de Alzheimer incluyen el depósito anormal de proteína β-amiloide; Tau y α-sinucleína, que puede alterar la función de las células nerviosas y contribuir a la muerte celular. 14,15
Cómo impacta
Los síntomas progresivos de la enfermedad de Alzheimer tienen un profundo impacto en la vida de los pacientes y también de sus familiares. Los síntomas incluyen pérdida de memoria, cambios de personalidad; dificultades de comunicación, pérdida de la capacidad de razonar y pérdida del pensamiento consciente.
En las primeras etapas de la enfermedad, la pérdida leve de memoria y la confusión pueden ser simplemente frustrantes; pero a medida que la enfermedad se desarrolla, los síntomas afectan todas las tareas diarias hasta que el paciente pierde su independencia. Aunque los pacientes tienden a ailarse mentalmente, derivado de la propia confusión; los familiares se ven incluso mucho más afectados emocionalmente; en estos casos se recomienda contar con un equipo especializado que sepa brindar apoyo y consejo en tan dura transición.