Las emociones en el armario

Emociones en el armario
Hola, hoy quiero dedicar esta entrada a todas aquellas personas que viven sus emociones “dentro del armario”.

Me ha salido una entrada algo larga, espero que no te aburras y llegues hasta el final    

Esta expresión, habitualmente utilizada para definir si se vive la homosexualidad abiertamente o no, puede extrapolarse a otras realidades que impliquen vivir bajo una gruesa máscara (un gran secreto) que impide a la persona ser ella misma. 

¿Qué es realmente este “armario“?  Es el lugar en el que se dice que se encuentra una persona que no se ha hecho visible como persona no heterosexual, no cisexual o no cisgénero. Ésto puede ser por muchas razones: miedo al rechazo, LGTB+fobia social, miedo al bullying o acoso, falta de referentes, falta de educación en la diversidad afectivo-sexual, falta de conocimiento o de seguridad en sí mism@.

Si tú eres una de estas personas ¿qué emociones son las que experimentas más a menudo?

Es posible que sientas….

tristeza. La sensación de perderte oportunidades de ser feliz, de vivir una vida “normalizada”. Triste por no sentir el apoyo de las personas a las que quieres, por no sentirte libre. Triste por creer que no te mereces ser feliz porque “no eres igual”. Triste por pensar que si tienes más de 40 ya no tienes tiempo de rehacer tu vida.

frustración. La ley te ampara pero parte de la sociedad no te acepta. Quizá tú sí has salido del armario, por fin has conocido a esa persona con la que quieres compartir tu vida y…. ella o él aún están dentro, lo que te lleva a elegir entre tu libertad y la nueva relación. Realmente, aquí hay una tercera alternativa: acompañar y trabajar con tu pareja para ayudarle a que se acepte tal cual es y también salga del armario. Frustración porque no quieres que afecte a tu familia negativamente pero no quieres renunciar a quien eres.

rabia. Porque “ves” como todos pueden hacer lo que quieran con sus vidas menos tú. Porque escuchas, a menudo, insultos e improperios contra personas homosexuales y, al estar dentro del armario, sientes que no puedes defenderte. Rabia contra ti por no tener el coraje de salir con orgullo del armario.

vergüenza. De que te vean en actitud cariñosa con esa persona que has elegido porque no es lo “socialmente aceptado”. 

culpa. Por enamorarte de tu mejor amiga o amigo, por “decepcionar” a tus padres al enterarse de que no eres como esperaban, por cargar a tus hijos con un secreto tan grande y pesado.

impotencia. Por creer que no puedes cambiar el sistema ni poder cambiar tú. Esta impotencia es peligrosa porque es la que provoca la mayoría de los suicidios.

miedo. De que te agredan, de que tu familia no te acepte, de que la sociedad no te integre, de que tu entorno te excluya a ti (o a tus hijos, si los tienes) cuando se enteren de tu condición. Miedo de hacer daño o disgustar a tu familia, miedo de que te abandonen. Miedo a que te perjudique en tu carrera profesional o puesto de trabajo. A que te etiqueten.
Estas emociones son normales. Si me sigues, habrás leído que las emociones son respuestas para adaptarnos mejor al entorno. Esas emociones te están dando mensajes.

Salir del armario no elimina estas emociones, sin embargo las razones por las que aparecen son diferentes:

triste por no haber dado el paso antes y haber perdido tanto tiempo para ser feliz. Triste también por reconocer que el amor o amistad de algunas personas no es incondicional.

frustración porque no depende de ti el avance de la sociedad.

rabia porque sigue habiendo casos de violencia a personas homosexuales simplemente por el hecho de existir, porque sigues escuchando que tu familia “no es realmente una familia”.

culpa y vergüenza…. no creo, dejarás de sentirte culpable por muchas cosas, vivirás con orgullo tu vida y tu identidad.

impotencia por no poder ayudar a algunas personas a comprender y aceptar tu vida tal como tú has decidido que sea.

miedo a no ser feliz.

Dime la verdad, si no eres feliz dentro del armario ¿Qué te frena salir? ¿Qué es lo peor que te puede pasar? ¿Es realista eso que piensas?

En la inmensa mayoría de los casos, son las creencias que tenemos sobre lo que va a pasar lo que impide dar el paso de vivir en libertad, fuera de ese armario en el que tantas personas homosexuales y bisexuales aún viven por miedo a ser feliz.

Lo que sí te puedo garantizar es que podrás experimentar emociones como la alegría, la satisfacción, el orgullo y la gratitud más a menudo de lo que puedes estar sintiéndolas ahora.

Si te resuena lo que has leído, si quieres dar el paso para vivir tu propia vida fuera del armario, puedo ayudarte a gestionar tus emociones y creencias de forma que puedas liberarte de las cadenas que te impiden ser feliz.

Para facilitarte el primer paso, la primera sesión es gratuita y ahí hablaremos un poco sobre dónde están los obstáculos que te han impedido avanzar.

Solicita ahora una sesión gratuita haciendo clic aquí o en la parte inferior de tu pantalla.

Fuente: este post proviene de Blog de Leticia Díez, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Conciliación y estrés “La conciliación es una estrategia que facilita la consecución de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Busca la armonía entre sus intereses y necesidades personales, fam ...

Ya estamos en la 2ª semana de nuestra campaña “MARZO, MES DE LA MUJER”. En esta ocasión, la profesional que nos visita y nos honra con su participación es MARTA REIGADAS. Marta, es trabaja ...

Recomendamos