El kratom es una hermosa planta tropical de un verde intenso y grandes hojas cuyo efecto es estimulante en bajas dosis y sedativo en dosis mayores. Sus hojas se usan también para paliar el dolor y la ansiedad e incluso ha dado buenos resultados en pacientes alcohólicos en su lucha contra la dependencia al alcohol.
Esta planta ha adquirido gran popularidad últimamente hasta el punto de que algunos la equiparan con el café o incluso la han sustituido por este al tratarse de una sustancia que no nos pone de los nervios si nos tomamos varias tazas de más, como ocurre con el café, ya que el kratom pasa a ser relajante una vez se va aumentando su dosis.
Por este motivo, muchos encuentran en la combinación de ambos la bebida perfecta, ya que el ktraton potencia el sabor del café y a la vez ayuda a que no aparezcan los síntomas típicos asociados a su exceso (nervios, excesiva excitación, irascibilidad...).
De la misma manera, cuando tomamos café y notamos ese subidón típico, también en muchos casos pasamos posteriormente al efecto contrario y negativo del llamado "bajón", algo que con el kraton no ocurre.
De esta manera, al complementarse las propiedades de ambos productos en una misma bebida, no es de extrañar que este producto tenga cada vez más adeptos.
La forma de prepararlo es bastante sencilla, basta con añadir una cucharadita de kratom en polvo (que es la variedad más común de preparado que se encuentra en las tiendas) al café directamente en la cafetera y listo.
Otra variante sería, si disponemos de auténticas hojas de kraton, hacer un té con estas hojas (unos 12 gramos por taza) y añadirlo al café.
Una vez mezclados, se añade azúcar y/o leche a gusto del consumidor. ¡A disfrutar!