Por otro lado, el Reiki es una técnica japonesa que significa (REI) Universo y (KI) Energía, es decir, energía universal. La física cuántica descubrió, hace tiempo, que toda la materia del universo está formada por la misma energía. Muchos desequilibrios que sufrimos tanto física como emocionalmente pueden ser originados por un bloqueo de nuestra propia energía. El Reiki sana los bloqueos energéticos que pueden estar provocando cualquier dolencia física o emocional.
Relación entre emociones, organismo y mente
La Kinesiología trabaja con exámenes precisos sobre el sistema muscular en los que se determina qué órgano sufre un bloqueo energético. Generalmente, estas deficiencias en el flujo de energía a través del organismo tienen un origen emocional. La mente es incapaz de asumir situaciones negativas que terminan manifestándose en el cuerpo físico en forma de enfermedades, trastornos, dolores o molestias.
Recientes estudios científicos confirman la relación de estos niveles. Por ejemplo, los estados emocionales afectan a nuestro sistema inmunitario. Martínez afirma que “en situaciones de depresión o de ansiedad, es más sencillo enfermar que una persona con un buen equilibrio psíquico. De hecho, en muchos hospitales se están abriendo departamentos de psico-oncología, debido a que los pacientes de cáncer evolucionan mucho mejor con un buen apoyo psicológico".
Reiki, una técnica milenaria
Este método de sanación, que data de cientos de siglos, se basa en la creencia de que el cuerpo posee siete principales centros de energía que aseguran el buen estado de salud del mismo. El Reiki se imparte a través de la imposición de manos de un emisor, quien trasmite la energía universal a un receptor para aliviar molestias o trastornos. La aplicación del Reiki se realiza en tres niveles o fases:Exite un primer nivel en el que se actúa sobre el plano físico. Es en esta fase cuando el tratamiento se realiza mediante las diversas posiciones de manos del emisor en el cuerpo del destinatario.
El segundo nivel interacciona en el plano emocional. El Reiki se envía a distancia, sin necesidad de la presencia del emisor. Esto significa que los tratamientos son más profundos (actúan sobre el karma).
Por último, en el tercer nivel, el practicante se convierte en maestro, lo que le capacita para realizar sanaciones.
?Qué personas se pueden beneficiar?
Cualquier persona, independientemente de su edad, sexo o condición, puede recibir tratamiento. Sin embargo, existe una contraindicación, “el Reiki no se aplica a las fracturas óseas, puesto que es un proceso que acelera la curación. El paciente, primero, debe ser tratado por un médico y, una vez estén colocados huesos y músculos, aplicar el Reiki.
Por lo general, los beneficios que aportan la Kinesiología y el Reiki son inmediatos, y proporcionan un aumento en la calidad de vida que suele perdurar con el paso del tiempo.
Agradecimientos a David Martínez, experto en Kinesiología y Reiki del Centro Zentraterapias
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