Los pequeños momentos nos pueden hacer felices.Muy buenos días. Un jueves más nos encontramos por aquí para reflexionar un poco. Ya sabéis que este post está escrito sobre la marcha, sin repasar, lo dejo como quede, es el resultado de la improvisación.
Hoy se me ha ocurrido hablar de la felicidad. Muchas veces escuchamos o leemos lo felices que son algunas personas, y yo no puedo dejar de preguntarme,¿existe realmente esa felicidad tan plena? Y no sé que responderme.
Cuando era pequeña fui una niña totalmente feliz, me sentía querida por la familia, tenía lo que necesitaba, hacía muchas cosas divertidas pero aún así siempre puede haber algo que enturbie un poco la felicidad, una pelea con alguna niña o niño del cole, un examen que sale mal o un castigo, son cositas que quitan un poco de plenitud a esa felicidad.
Al crecer podemos ser felices pero siempre suele haber un algo, eso que está ahí, latente y de vez en cuando aparece.
Cuando mis hijos eran pequeños yo era muy feliz, siempre tenía ideas y planes para hacer con ellos, cada día me apetecía ir a sitios y preparaba mil y un cosas. Era muy feliz, pero aún así en ocasiones había cosas que podían impedir la felicidad absoluta.
A veces mis familiares mayores estaban un poco malitos, otras veces me preocupaba el dinero porque aunque tengo que decir que entonces no tenía problemas económicos con niños hay muchos gastos y hay que hacer cálculos, y todos queremos darles lo mejor y otras veces simplemente era la preocupación por algo de pareja, por un catarro de los niños o por nuestra mascota. Y aunque estaba muy contenta y hacía todas esas cosas que os digo, aunque a veces me agradecía a la vida todo lo que me había dado, ese algo de vez en cuando volvía. Creo que siempre, en el fondo de la mente hay algo que impide ser 100 por 100 feliz.
Cuando los hijos son pequeños es una época muy feliz.No sabría decir si existe la felicidad total, no sabría.
Ya os digo que durante muchas épocas yo me consideraba totalmente feliz, pero siempre había ese algo.
Cuando iba al instituto era feliz, tenía amigos, salía, mis padres me apoyaban, tenía a mi hermana y al resto de la familia y siempre estaba contenta. Pero cuando me ponía a reflexionar siempre volvía ese algo, una asignatura renqueante, un sitio al que mi madre no me había dejado ir o un chico que no me hacía caso. A pesar de eso era feliz, pero,¿era totalmente feliz?
Estos últimos meses no he sido feliz, perder a un padre de modo repentino hace que se pierda la fe en muchas cosas, y eso es lo que me ha ocurrido.
Han pasado tres meses y aunque el dolor es el mismo, o creo que aún mayor, sí que voy recobrando las ganas de hacer cosas, las ganas de vivir pero no puedo dejar de preguntarme,¿podré volver a ser feliz con este vacío en mi vida?¿Puede existir la felicidad si falta una parte de ti?
Y otra vez no sé que responderme.
Para ir terminando diré que creo que la felicidad nunca es plena, puede ser mayor o menor pero no plena. Durante la mayor parte de mi vida he sido feliz, con mis problemas y mis cosas, pero feliz.
En cambio ahora no sé si podré volver a sentirme tan contenta como lo estaba antes, no sé si me podré reír sin parar con las ocurrencias de mis hijos o con alguna peli divertida.
Valoro mucho lo que tengo, ver a mis hijos hacerse mayores y observar que son buenos y responsables, es una alegría, intentar hacerlos felices es mi mayor aliciente y tengo suerte con mi marido y con el resto de la familia, pero a pesar de todo lo que tengo no puedo evitar preguntarme,¿volveré a ser feliz? Y de nuevo no sé responderme.
Bueno, pues por hoy os dejo, no quiero hacer el post eterno y realmente no sé muy bien como seguir porque ignoro la respuesta.¿Existe la felicidad total, plena? Pues supongo que depende de la persona. Yo siempre he saboreado las pequeñas cosas de la vida y he sido feliz, pero ¿feliz plenamente? No lo sé, supongo que me puedo quedar en muy feliz.
Y vosotros,¿creéis en la felicidad plena?¿Sois totalmente felices a pesar de los problemas?¿Es la felicidad algo relativo?
Y me despido con una frase de Benjamin Franklin que me he aplicado muchas veces. Mil gracias por leerme y nos vemos mañana viernes.
Besinossssssssssss.
La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días. B. Frankiln.