Gracias al poder de la mente y a un cambio, pequeño pero sustancial, de nuestra forma de pensar, podemos alcanzar esa felicidad ansiada. Una felicidad que supere situaciones complicadas transitorias y se mantenga profundamente arraigada en nuestro ser; una felicidad casi-permanente y real.
¿Quieres ser feliz?
Mi propuesta para ser feliz ocupará 20 minutos de vuestro tiempo, mínimo sacrificio sobre todo teniendo en cuenta el fin que perseguimos, ¿verdad?
Algunos de vosotros ya conoceréis esta práctica, para los que no, deciros que la meditación es tremendamente beneficiosa en múltiples sentidos y, por supuesto, también para alcanzar la felicidad. No es sencillo, para qué engañaros, pero si somos constantes y de verdad creemos en ello los resultados serán altamente gratificantes.
Beneficios de la meditación
- Mejora la concentración y aumenta la eficacia y creatividad en el trabajo o estudios.
- Evita o ayuda a controlar el estrés, la ira, la frustración, sentimientos de culpabilidad...
- Fortalece la personalidad, mejora el humor y potencia el auto-control.
- Ayuda a ser conscientes de cómo somos y qué queremos ser, asimismo esclarece el camino para conseguirlo.
- Además, la meditación beneficia al cuerpo en diversos sentidos: reduce los dolores relacionados con la tensión, la presión sanguínea, aumenta la producción de serotonina, mejora el sistema inmunológico y genera energía.
Palabras clave relacionadas con la meditación
- Armonía.
- Conciencia.
- Control.
- Seguridad.
- Claridad.
- Paz.
- Felicidad.
20 minutos de meditación para ser feliz: Práctica
Existen diferentes métodos y prácticas, cualquiera es conveniente y ayudará a sentirnos mejor.
Tips para que la meditación sea más eficaz:
- Lo bueno de la meditación es que no se necesita ningún objeto, vestimenta o lugar específico, no obstante, conviene escoger una localización en la que nos sintamos a gusto e intentar realizarla siempre allí, utilizar ropa cómoda y acompañarla de incienso, un cojín de meditación (zafú o zafutón), una esterilla y música sugerente.
- Se puede meditar sentado en un zafú, en una silla, de pie, andando... Lo importante es centrar la atención, respirar y abstraerse.
- No importa si las primeras veces, incluso si casi todas ellas, te distraes pensando en tus cosas, es totalmente normal. Esta situación forma parte de la meditación y con el tiempo lograrás superarla. Atiende esos pensamientos, pregúntate si son importantes y si hacen que tu estado de ánimo se vea alterado. Conócete. Una vez los identifiques, invítalos a abandonar tu mente, vuelve a centrar tu atención en la meditación y respira profundo.
En este vídeo encontraréis una meditación guiada para los primeros días. Espero que os guste y, sobre todo, que encontréis la felicidad plena.
¡Namaste!
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