No es raro que me pregunten acerca de los ingredientes de algún producto cosmético convencional y cuando la cosa ya se lía mucho ( y entiendo que puede ser bastante complicado), entonces una salida habitual es la de: “… es que si te pones a mirar, no compras de nada”
Entiendo que esa puede ser una sensación muy habitual. Sé que en este blog hay bastante información al respecto pero también algunas lagunas. Por ejemplo, tengo pendiente algún análisis de tintes permanente para el pelo o de esmaltes de uñas; ambos productos hasta arriba de químicos y de los peores. Contaminantes del medio ambiente y dañinos para las personas que los usan o trabajan a diario con ellos. Tratamos por eso en este post sobre los tóxicos en lacas de uñas y tintes para el cabello. Algunas perlas que encontramos en estos productos:
-Resorcinol:
utilizado en tintes para el cabello y en productos para tratar el acné. Puede resultar irritante en la piel y provocar alergias. Es disruptor endocrino y tóxico para el sistema inmune.
-Tolueno:
Su uso está bastante limitado en la UE aunque no prohibido. Utilizado en esmaltes de uñas y en tintes para el pelo. Es el responsable, entre otros, de que en los salones de manicura las empleadas utilicen mascarillas; es irritante para el aparato respiratorio y exposiciones altas pueden derivar en daños neurológicos. En estudios epidemiológicos se ha asociado a linfomas y cáncer en la sangre. La exposición durante el embarazo puede suponer daños fetales; es por eso muy conveniente no utilizar ni tintes ni esmaltes que lo contengan durante esta etapa. Para rematar es también irritante para la piel.
-Formaldehído:
Considerado por la OMS cancerígeno por inhalación en humanos. El formaldehído y los conservantes liberadores de formaldehído son habituales en esmaltes de uñas, tintes, en geles y champús y, lo que resulta más alucinante, en productos para bebés.
Se esconde bajo un montón de nombres, los más habituales: Quaternium-15, DMDM hydantoin, imidazolidinyl urea, diazolidinyl urea, polyoxymethylene urea, sodium hydroxymethylglycinate, bromopol y glyoxal.
Son una fuente potencial de todo tipo de problemas dermatológicos: dermatitis de contacto e irritación, es un alérgeno potente y, aún en bajas exposiciones, puede acabar generando irritación por el uso continuado. Es el Quaternium-15 el que presenta mayor incidencia de alergias, estando en torno a un 25% la población sensible a este producto. ¡OJO!, os aseguro que he visto productos para bebés, piel sensible e, incluso, atópica que lo utilizan.
En la UE existen más restricciones a su uso que en los Estados Unidos pero se utilizan ampliamente en multitud de productos.
-DBP o dibutyl phthalate:
Afortunadamente prohibido en productos cosméticos de venta en la UE. Aunque no otro tipo de ftalatos, que generalmente se esconden bajo el paraguas que representa el ingrediente fragance o parfum.
Otros phtalatos que puedes encontrar son el DEP y el DEHP . Su uso es habitual en lacas de uñas pero es muy fácil encontrarlo como “fragance”en, prácticamente, todos los productos cosméticos.
Los phtalatos son disruptores hormonales que hay que tomarse muy en serio. Los metabolitos de estas sustancian se encuentran habitualmente en cualquier muestra de orina; los estudios demuestran una relación entre una mayor cantidad de estos metabolitos con una disminución de la movilidad de los espermatozoides. También se ha evidenciado el efecto anti androgénico en los fetos, lo que afecta al desarrollo genital en varones. Pasan a la leche materna, y en los bebés alteran el normal equilibrio hormonal.
Parece ser que las mujeres son menos sensibles a sus efectos y, aún así, se ha comprobado que actúan disminuyendo las hormonas sexuales, lo cual puede ser crítico durante el desarrollo genital en la pubertad.
Si yo estuviera embarazada o pretendiera estarlo, o fuera madre lactante creo que pondría estas sustancias las primeras de mi lista en el lado de “A evitar”; nada de lacas de uñas y nada de perfumes ni colonias.
La buena noticia es que existen alternativas más respetuosas y menos contaminantes. Hay esmaltes de uñas que prescinde de los compuestos más dañino y lo mismo ocurre con los tintes para el pelo. En cuanto a geles y productos infantiles, como sabéis, hay una enorme variedad certificada donde elegir. Puedes echar un vistazo a este post “Explicando la cosmética bio” donde hablamos de estos productos y te damos pistas.
Como mi intención es que las cosas queden claritas me he compuesto un cuadro para que echéis mano de él a la hora de hacer vuestras compras. He intentado que sea claro y sencillo, es por eso que alguna cosilla puede que echéis de menos, pero lo más importante está ahí.
Espero que la información os sea útil. Os veo en los comentarios y, como no, en nuestra tienda
Este post se ha publicado primero en El blog de Árnica digital..