En realidad, solo debes sustituir los ingredientes menos saludables por otros que sí lo sean. Por ejemplo, la nata por el yogur desnatado o el azúcar por frutas maduras que aporten ese dulzor. Estas son nuestras propuestas para este verano:
Helado de plátano y fresa
Esta receta además de ser sencilla es una forma muy útil para aprovechar el último plátano del frutero, ese que se ha quedado casi negro y está ya muy maduro. ¿La solución? ¡Congélalo! Como lo oyes. Un plátano congelado, dos o tres fresas, medio vaso de leche y ¡voilá!
Para empezar, parte las fresas ya lavadas en trozos pequeñitos. Pela el plátano congelado y trocéalo. Mete la fruta en el vaso de la batidora y añade medio vaso de leche. Solo tienes que batir todos los ingredientes hasta que sea una mezcla homogénea y llevarlo al congelador. El plátano maduro aporta el dulzor a este helado, pero puedes añadirle esencia de vainilla o incluso canela. ¡Tú eliges!
Granizado de sandía
Pasamos a otra receta muy refrescante, ideal para estos días de verano. Para prepararla vas a necesitar sandía, hojas de menta, el zumo de medio limón, hielo picado y una bolsa de congelados con cierre hermético. Primero, corta la sandía en trozos y tritúrala junto con las hojas de menta. Cuando esté mezclado, añade el zumo de limón y mézclalo bien.
Vierte la mezcla en la bolsa de congelado y ciérrala muy bien. A continuación, métela en el congelador para que coja consistencia. Una vez la textura sea la adecuada, solo tienes que romperlo un poco con las manos y verterlo en un vaso. Ya puedes disfrutar de tu granizado.
Helado de yogur y cerezas
Para este helado, en lugar de leche, vamos a usar yogures desnatados. Para prepararlo necesitas dos yogures y un puñado de cerezas sin hueso. Para empezar, lavamos las cerezas y las cortamos a trocitos pequeños. Batimos los dos yogures hasta que tengan una consistencia cremosa y añadimos las cerezas.
A continuación, lo metemos en un táper y lo congelamos. Cada media hora tendremos que sacar el helado del congelador y removerlo. Al menos, durante dos horas. De esta forma, evitaremos que se congele por completo y conserve la textura cremosa del yogur.
Granizado de café
¿Te encanta el café? Esta es tu opción para este verano. Para preparar este delicioso granizado de café, necesitas dos vasos de café solo, un vaso de agua y canela en polvo. En un cazo vertemos el agua y calentamos a fuego lento. Añadimos los cafés y una cucharada de canela. Mezclamos bien y vertemos la mezcla en una superficie metálica que podamos meter en el congelador.
Igual que el anterior helado, tenemos que sacar la mezcla cada dos horas para ir rompiendo los cristales que se formaran. Cuando la textura sea la adecuada, vertemos en un vaso y a disfrutar del café.
Todas las recetas se pueden disfrutar en familia si se aumentan las cantidades. Lo más importante cuanto intentas adelgazar es sentirse respaldada por los tuyos, además de la fuerza de voluntad, así que si podéis compartir un deliciosos postre refrescante todos juntos, ¿por qué no hacerlo?