Esta de hoy viene con almendras, pistachos y nueces como fruta seca y pasas y arándanos como fruta deshidratada, crujiente y con aroma de canela.
Una receta sencilla y rápida de preparar, ideal para desayunos o para acompañar postres.
Ingredientes
200 g de copos de avena
50 g de almendras
50 g de nueces
50 g de pistachos
50 g de pipas de calabaza
50 g de pipas de girasol
40 g de pasas
40 g de arándanos deshidratados
50 ml de miel (o sirope de ágave)
50 ml de aceite de oliva
1 cucharada de azúcar moreno
1 cucharadita de canela
1 pizca de sal
Preparación
Pesar y medir todos los ingredientes.
Trocear un poco los frutos secos (almendras, nueces y pistachos) para que no queden enteros y demasiado grandes.
En un bol colocar los siguientes ingredientes secos: avena, frutos secos picados, semillas de calabaza y girasol y mezclar bien. Añadir la canela, la sal y el azúcar y volver a mezclar.
Calentar un poco en el microondas el dulce líquido (miel o sirope) y el aceite de oliva, para que estén más fluidos y se repartan mejor. Incorporar al bol y remover bien para homogeneizar la mezcla.
Precalentar a 140º.
Forrar el fondo de una bandeja plana con papel de horno. Volcar y estirar bien la mezcla preparada, la capa formada no debe ser muy gruesa.
Hornear a 140º con aire durante 25-30 minutos. Remover un par de veces durante la cocción, vigilando que no se queme.
Retirar la bandeja del horno y dejar enfriar sobre una rejilla. A medida que enfríe se irá volviendo más crujiente.
Deshacer un poco los trozos más grandes, añadir los frutos deshidratados (pasas y arándanos) y mezclar.
Guardar en un tarro hermético, se conservará crujiente más tiempo.
Otra opción es dar otro acabado a estas mezclas: BARRITAS DE CEREALES como éstas de la foto (para ver la receta hacer clic aquí)