Causas de la Gingivitis
“Las causas en principio del Gingivitis son por mala higiene, por acúmulo de placa o de sarro, que retiene muchísimas bacterias” explica la doctora. Añade que en otras ocasiones, la gingivitis puede estar asociada a algunas enfermedades sistemáticas, es decir, aquellas que afectan a varios órganos o incluso a todo el cuerpo, como la avitaminosis, la leucemia, la diabetes o el sida.
Entre los factores de riesgo asociados a la gingivitis podemos encontrar el alcohol y el tabaco. Pero también pueden verse relacionados otros aspectos como: estrés psíquico, depresión y otros trastornos emocionales en parte porque alteran las defensas, en parte por tensión y apretamiento dentario.
Tratamiento y prevención
Antes de empezar a tratar esta patología, es recomendable asistir a una consulta dental para que identifique el causante.
Si existiera un acúmulo de sarro el especialista nos aconsejará someternos a una limpieza bucal. Limpieza que deberá ser llevada a cabo siempre por una persona competente.
Si la gingivitis está desencadenada por una enfermedad, en primer lugar será necesario identificarla y acto seguido deberá tratarse adecuadamente para mantenerla controlada y mejorar así nuestra salud dental.
En cualquiera de los casos, será obligación del doctor enseñar al paciente cómo ha de ser la higiene dental en el hogar, explicándole paso a paso cómo realizar cada acción correctamente. Por supuesto, será obligación de la persona afectada hacer uso de esos consejos a diario si quiere que el tratamiento sea eficaz.
Es necesario someterse a tratamiento y tomar medidas en cuanto se empiecen a apreciar indicios de gingivitis pues, de no hacerlo la infección seguirá avanzando, produciéndose la enfermedad periodontal, periodontitis o piorrea, y se comenzará a perder hueso alveolar, provocando así un aumento paulatino de la movilidad hasta la pérdida de la pieza o piezas afectadas.
Según la doctora de Lucia, el único método eficaz de prevención de la gingivitis es el tratamiento local, es decir, una correcta higiene bucal con el objetivo principal de evitar la inflamación de la encía. Para ello recomienda:
Una buena técnica de cepillado, manteniendo una constancia del mismo, durante al menos tres veces al día.
Usar hilo dental o cepillos interdentarios para mantener bien limpio el espacio entre los dientes.
Usar colutorio en la medida que, en función de la gravedad de la afección, el médico le recomiende.
Visitas regulares al dentista.
Agradecimientos: Doctora Olga de Lucia Vicente, especialista en ortodoncia dental de la Clínica Dental Grupo Cero.