Los cambios abarcan desde modificaciones musculares hasta cardiovasculares, hormonales, respiratorias y digestivas, entre otras. Con el acompañamiento de profesionales en el área, es posible ayudar a que la futura madre pueda sentirse más cómoda a través del proceso.
¿Qué cambios pueden esperar las madres en su cuerpo durante el embarazo?
El embarazo genera modificaciones importantes en la respiración, por ejemplo, ya que pasa a ser torácica. Los cambios hormonales generan una mayor flexibilidad y esto repercute en los músculos, algunos se vuelven más débiles y otros más rígidos.
Aumenta de forma notable la cantidad de veces que se orina, habrá aumento de peso, un cambio en el centro de gravedad y un aumento en la curvatura lumbar a causa del peso del vientre. En definitiva, son cambios que se van encadenando y que pueden ocasionar situaciones de estrés, pero el acompañamiento de profesionales de la fisioterapia en embarazadas puede alivianar estas complicaciones. Lo más importante a trabajar desde el primer momento son los dolores de espalda, la incontinencia urinaria y el dolor en la zona de la pelvis.
Los cambios en el embarazo tienden a sucederse en muy corto tiempo. Por eso se vuelve indispensable empezar desde el primer minuto para identificar y trabajar sobre los dolores e incomodidades.
Dolores de espalda
Casi un tercio de las embarazadas los sufren. La zona baja, la de las lumbares, es la más afectada. La causa principal es el aumento de peso, así como la mayor laxitud de los ligamentos y la disminución generalizada de la tonicidad muscular.
La laxitud en los ligamentos refiere a que estos empiezan a ceder más de lo normal. Su función es limitar la movilidad de las articulaciones y en mujeres embarazadas esta función se ve reducida aún más. El resultado es una mayor curvatura lumbar que comienza a generar dolor en la zona.
¿Qué puede hacer la fisioterapia?
Gracias al conocimiento y las herramientas que un fisioterapeuta tiene en sus servicios a domicilio, es posible trabajar para que el dolor y las molestias ocasionadas en la espalda se reduzcan de forma significativa. Los ejes de trabajo giran en torno a la terapia manual, la indicación de determinados ejercicios para realizar en forma autónoma y la educación en general, para empezar una utilización del cuerpo diferente, centrada en tratar las dolencias propias del embarazo.
El ejercicio aeróbico y postural es muy importante en esta etapa, ya que representa la mayor parte de las tareas de concientización para un mejor desarrollo del cuerpo durante el embarazo. El fisioterapeuta tiene una función fundamental desde el punto de vista del trabajo con el desarrollo general del embarazo y el avance en salud a través de mejoras en los hábitos y en la forma en la que se maneja el cuerpo.