El prospecto de los fármacos os indicará con qué alimentos podréis tomarlo, pero ya que lo habitual es no leerlos, os expondré una lista a continuación de los alimentos contraindicados en la toma de medicamentos.
Antibióticos: cabe la posibilidad de que nuestro organismo no pueda asimilarlos bien, si los tomamos con leche o zumos de cítricos, ya que pueden alterar la penicilina que contienen.
Anticoagulantes orales: el consumo de coles de Bruselas, coliflores, repollo, brócoli, o alimentos ricos en vitamina K (como los guisantes), pueden reducir su eficacia en los problemas de coagulación de la sangre.
Diuréticos: el regaliz es el alimento contraindicado en estos casos, al igual que en los medicamentos que controlan la tensión, pues disminuye considerablemente sus efectos.
Enfermedades más específicas: por ejemplo, los pacientes tratados contra el cáncer de mama deben evitar consumir mucha soja, al igual que los que padezcan ciertas enfermedades mentales como la esquizofrenia. Los medicamentos contra la osteoporosis, al contrario de lo que se cree, nunca deben ser tomados con leche; y tampoco debe mezclarse los fármacos contra las úlceras, con un abuso de alimentos con muchas proteínas (carne, pescado, lácteos...).
Lo mejor para acompañar a los medicamentos, como podréis observar, es el agua. No provoca efectos secundarios ni reduce la efectividad del tratamiento. Aún así, lo recomendable es que siempre miréis el prospecto.
¿Has padecido alguna complicación por tomar un alimento contraindicado junto con un medicamento?