El alambique es una herramienta de destilación simple utilizado para destilar líquidos mediante un proceso de evaporación por calor y una condensación por enfriamiento.
Existen varios tipos de alambiques, el más adecuado para extraer aceites esenciales es un alambique de columna, de mayor capacidad, ya que se necesita bastante cantidad de planta para obtener escasos mililitros de aceite esencial. De todas maneras para utilizarlo en casa con cualquier alambique de unos 5 litros nos puede servir.
Aprovecho que necesitaba un hidrolato de tomillo, con todas sus propiedades concentradas, para explicar como funciona el proceso de destilación.En este caso yo trabajo con uno de pera y funciona de la siguiente manera.
La caldera es donde se calienta la mezcla, es decir, el agua y la planta. Cuando la caldera está caliente, los vapores generados salen por el capitel y pasan por el cuello de cisne hasta llegar al serpentín, que se encuentra en el interior del depósito de refrigeración que contiene el agua fría. El hidrolato resultante sale por el orificio de salida que se encuentra en el depóstito de refrigeración. Este hidrolato contiene todos los aceites esenciales de la planta.
Para el montage del alambique debemos tener un manguito que vaya del inferior del depósito de refrigeración al grifo para efectuar la entrada de agua y otro que sale del orificio de la parte superior del depósito y que llegue hasta el fregadero para permitir la expulsión de agua. Esto funciona así porque cuando el depósito de agua se empiece a calentar debemos refrigerar constantemente el serpentín por lo que la entrada y salida de agua ha de ser constante siempre teniendo en cuenta que del grifo debe salir la misma cantidad de agua que la que sale por el orificio de salida por lo que deberemos regularlo.
Yo para no tener constantemente el grifo abierto y evitarme tener que adaptar el grifo al manguito, lo que hago es llenar un cubo con agua y efectuo la entrada de agua con una bomba. A medida que el cubo se va vaciando, lo voy rellenando de agua .
Proceso de destilación:
Primero llenamos la caldera con un 10% de agua más o menos. Es decir, si el alambique tiene capacidad para 5 litros de agua, le pondremos unos 500-600 ml aproximadamente.
Luego sobre este agua, introducimos la planta troceada hasta arriba del todo y cerramos la caldera con el capitel de manera que quede bien ajustado.
Llenamos con agua fría el depósito de refrigeración y encendemos el fuego al máximo.
Aunque yo en este caso no lo he hecho, lo ideal es hacer una pasta con agua y harina y untar todas las juntas del alambique. De esta manera cuando el alambique se calienta, la pasta se solidifica y evita cualquier pérdida de vapor.
Una vez tenemos el alambique sellado bajamos el fuego para evitar que el hidrolato salga a borbotones. Debemos ajustarlo de manera que el hidrolato salga como un hilo de agua, ni a borbotones, ni tampoco gota a gota.
Tras unos minutos empezará a salir el hidrolato. Una vez haya acabado de salir agua ya se ha finalizado el proceso y tenemos listo nuestro hidrolato.
Si observamos el hidrolato extraído, queda una capa “aceitosa” en la superficie, ésto son los aceites esenciales. Estos aceites, en destilaciones de poca capacidad, será muy escasa.
Si queremos separar los aceites esenciales es necesario hacerlo mediante un decantador y envasarlos en un frasco de cristal oscuro.
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