Si bien cuando oímos hablar de estrés pensamos únicamente en estrés laboral, la realidad es que hay muchos otros factores que intervienen en la aparición del estrés. Existen tres tipos de estrés que afectan a nuestra salud en mayor o menor grado: el estrés físico, el estrés químico y el estrés emocional. Dentro de cada tipo, encontramos diferentes causas que lo provocan.
Tipos de estrés
Estrés químico: Son aquellas sustancias que afectan a nuestro cuerpo, bien sean de origen ambiental o alimentario: la contaminación, los tóxicos o pesticidas, una alimentación poco saludable, la deshidratación, el tabaco, el alcohol o las drogas, tomar demasiados estimulantes (café o té), el uso de medicamentos…
Estrés físico: Son aquellas experiencias que afectan a nuestro desarrollo. La falta o el exceso de ejercicio, las caídas o accidentes, levantar o cargar peso incorrectamente, las malas posturas, dormir mal…
Estrés emocional: Son aquellos pensamientos, especialmente los negativos, que afectan a nuestro organismo mediante la producción de sustancias químicas tóxicas que irritan nuestro sistema nervioso. El enfado, la frustración, la ira, la culpabilidad, el miedo, la ansiedad…
En muchas ocasiones, las consecuencias de no tratar a tiempo el estrés, puede suponer que éste se vuelva crónico, produciendo inflamación crónica en el cuerpo. Este estado puede producir enfermedades graves tales como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc. Además, el estrés es una de las principales causas de las subluxaciones vertebrales. Produciendo dolor de espalda, dolor de cabeza, migrañas, mareos, vértigos, problemas digestivos, alteraciones del sueño, etc.
La solución al estrés crónico
La solución al estrés en muchas ocasiones consiste en cambiar radicalmente el estilo de vida. Especialmente cuando éste es producido por un exceso de presión en el trabajo o por ansiedad derivada de la relación con algunas personas. En otras ocasiones, tan solo es necesario eliminar aquellos factores que nos están produciendo algún tipo de estrés. Bien sea introduciendo cambios en la alimentación o dejando un estilo de vida sedentario. Es necesario observar y comprender qué hacemos en nuestro día a día y cuáles son los factores que pueden estar influyendo en nuestro organismo.Además, en nuestros centros quiroprácticos de Tarragona y Reus somos especialistas del sistema nervioso. Los ajustes quiroprácticos ayudan a equilibrar el sistema nervioso, permitiéndole funcionar de manera óptima y liderándolo de subluxaciones vertebrales que lo bloquean. De manera que el organismo pueda recuperar su capacidad de reacción y recuperación ante situaciones de estrés.