En diversas ocasiones dependiendo de la enfermedad respiratoria u infección que lo provoque, la flema puede durar unos días, o si es más grave se puede prolongar a más de una semana. Esta se aloja en la garganta que contiene tosas las bacterias, virus o cualquier célula inflamatoria que fueron producidas por la infección.
¿Es necesario que nos preocupemos por curar la flema?
Es normal que el cuerpo produzca mucosidad, pero el problema llega cuando se produce de manera excesiva por causa de alguna infección, y muchas de las personas no se preocupan en tratarlas porque en cuestión de unos días esta puede desaparecer, como hablamos anteriormente, debe prestársele atención, debido que si no es tratada en el momento oportuno puede provocar irritación en los bronquios y obstrucción de los mismos.
Es por esta razón que es importante conocer los remedios para curar la flema. Aunque existen actualmente fármacos los cuales ayudan a tratarla y desaparecerla, también debemos saber que hay una variedad de remedios caseros para curar la flema, los cuales podemos tener al alcance d nuestras manos sin necesidad de ir a una farmacia y estos son algunos de los cuales te mencionaremos a continuación.
Remedios caseros para curar la flema
-Agua salada: Este remedio casero es sencillo de realizar, solo necesitas mezclar en un vaso de agua tibia un cuarto de cucharilla de sal, realizando gárgaras con ella varias veces al día. El agua tibia que usaras te ayudara para aliviar la garganta irritada, y la sal te ayudara a destruir las bacterias que puedan estar causando la infección, además de esto también reducirá la producción de más flema.
-Jugo de limón: Con este remedio solo tendremos que realizar un jugo de limón, añadiendo dos cucharaditas de jugo de limón y una cucharada de miel en un vaso lleno de agua caliente. Tomándolo por lo menos tres veces al día para así calmar la garganta y reducir la creación de la flema.
Otra manera de realizarlo en cortando un pedazo de limón, al cual le añadiremos un poco de pimienta y sal sobre él y luego procederemos a chupar la rodaja de limón que cortamos, este proceso se tiene que realizar de dos a tres veces al día. Usamos el limón porque este posee unas propiedades antibacterianas y un alto contenido en vitamina C, lo que da lugar a la mejora de la resistencia en el cuerpo para combatir las infecciones.
-Vapor: Otro remedio efectivo es la utilización de vapor, al realizar aspiraciones por medio de los conductos nasales, para así mantener la flema en forma líquida, lo que permite que sea más fácil para el sistema eliminarla.
Solo tendremos que verter en un recipiente grande agua hirviendo, luego colocar una toalla sobre el rostro para evitar así quemarse por el calor del vapor y proteger los ojos, seguidamente procedemos a inhalar el vapor de 5 a 10 minutos. Esto ayudara a lograr que las secreciones existentes en los pulmones se aflojen; este proceso lo podemos repetir varias veces al día.
-Cúrcuma: Esta especia la podemos usar para el tratamiento de la flema debido a que posee propiedad antisépticas que ayudaran a reducir la flema y además mata las bacterias que son las causantes de una producción excesiva de moco, entre sus beneficios también podemos encontrar que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico del cuerpo.
Para prepararlo solo necesitaremos de una cucharadita de cúrcuma en un vaso de leche caliente y se debe beber un vaso en la mañana y otro antes de irse a dormir. Otra forma de prepararlo es tomando media cucharadita de cúrcuma en un vaso de agua, y se tomara de dos a tres veces al día o también se puede añadir una cucharada de cúrcuma y una pizca de sal a un vaso de agua caliente y se realizaran gárgaras con ella para así aliviarla.
-Jengibre: Podemos encontrar en el jengibre un descongestionante natural, el cual ayuda a combatir el dolor de garganta y las infecciones que se pueden producir en el tracto respiratorio. Además posee unas propiedades antibacterianas, expectorantes y antivirales que ayudan a tener una mejor respiración y suaviza la congestión.
Tenemos que tomar una cucharada de jengibre que este fresco en una taza o vaso con agua hervida, luego se deja reposar por un lapso de unos minutos y procederemos después a añadirle dos cucharadas de miel; se beberá varias veces al día este te de jengibre que se ha realizado.