La inflamación gingival es uno de los problemas más difundidos y común. De hecho y según algunos estudios, la incidencia de este trastorno en relación con la salud oral ocupa aproximadamente un 50% -70% de los casos .Pero ¿cuál es la sintomatología relacionada con la inflamación de las encías?. ¿Qué podemos hacer? .¿Qué curas y tratamientos existen para este trastorno?. Ahora te lo explico todo…
Síntomas
Incluyen enrojecimiento, irritación, dolor, ardor, sensibilidad y mal aliento, que atacan a las zonas afectadas. Por lo general, las zonas más propensas de este trastorno son las que existen entre los incisivos y molares, ya que son, respectivamente, el más afilado y el más grande.
Las encías también puede dar dolor, inflamación y sangrado que puede ser debido al hecho de que la mucosa gingival se vuelve más rica en sangre y, por lo tanto, más propensa a este problema.
Causas
Las causas de la inflamación de las encías pueden ser varias. Un mal uso del cepillo de dientes o el hilo dental son unas de las causas más frecuentes, aunque también puede haber la presencia de bacterias e infecciones, una mala limpieza o higiene oral e incluso estar embarazada o durante la lactancia.
Alrededor del 20% de las mujeres embarazadas acusan a este trastorno, probablemente debido a los cambios hormonales que experimentan y el incremento de la circulación de la sangre.
Debo destacar que algunos fármacos,o hecho de fumar están creando problemas para conciliar el sueño, problemas de diabetes y deficiencia de la vitamina, así como la acumulación de placa y sarro.
Incluso el estrés y la predisposición genética pueden causar esta inflamación gingival.
Es decir, que las causas son varias y como se puede ver muy diversas entre ellas.
Remedios
La prevención es, sin lugar a dudas, es la mejor arma para hacer frente al problema. Una limpieza e higiene oral adecuada es fundamental. Y eso consiste en cepillarse los dientes con cuidado después de cada comida.
Este es el primer paso a tener en cuenta para evitar tener las encías inflamadas, pero también la elección de la pasta de dientes y del cepillo de dientes que usemos es muy importante. Lo mejor es que el cepillo tenga las cerdas de dureza media y que usemos un hilo dental suave para rematar la limpieza. Elige pastas dentales que tengan acción antibacteriana, antiinflamatoria y astringentes (Gingilacer es una de las más vendidas en mi farmacia y realmente funciona, aunque hay muchas marcas en el mercado). El enjuague bucal que solemos usar tiene acción desinfectante.
Además, es recomendable realizarse una limpieza dental por medio un profesional al menos una vez al año.
En cuanto a los remedios naturales que se pueden utilizar os voy a destacar el agua y la sal (si tenéis agua de mar mejor que mejor). La sal del mar tiene una acción descongestionante perfecta para estos casos y ayuda a reducir la inflamación, aliviar el dolor y combatir la infección.
También nos puede servir el agua con bicarbonato de sodio, agua y zumo de limón o peróxido de hidrógeno (o agua oxigenada). ¡Pero no juntas!, por separado, elige una de ellas.
La infusión de salvia, manzanilla o malva posee diferentes beneficios y propiedades que ayudan en caso de gingivitis por ser antiinflamatorios, antisépticos y calmantes,. Puedes utilizarlos como enjuagues bucales o para empapar el cepillo y limpiarte con él los dientes.
Contra la inflamación de las encías, también se puede usar el aloe vera. De hecho existen geles bucales con los que se masajean las encías inflamadas para reducir este mal.
Por último, destaco el aceite de coco y el té negro que ayudan a calmar y reducir la inflamación y el dolor.
Acude a un dentista para que te pueda ver y guiar en persona!