Fuente: Imagen de Sasin Tipchai en Pixabay
Probablemente algunas de estas personas decidan optar por cierto tipo de dieta, algunas tradicionales y otras más novedosas, donde la clave principal es el equilibrio y la buena salud. En este sentido, te mostramos cuáles son algunos de los tipos de dieta que es posible encontrar en la actualidad.
Dietas hipocalóricas
Este tipo de dieta es una de las más conocidas, su principal objetivo es reducir medidas mediante una alimentación baja en calorías. A través de las dietas hipocalóricas, lo que se busca es ofrecerle al cuerpo menor cantidad de calorías de las consumidas durante el día.
De esta manera, se genera un límite calórico y al organismo sólo le queda acudir a la acumulación de grasa como sustento. Las dietas hipocalóricas no dejan por fuera ninguna clase de alimento, los límites se encuentran en las porciones consumidas. Por otro lado, estas dietas incluyen gran ingesta de frutas y vegetales.
Dieta modificada con fibra
Algunos alimentos con gran fuente de fibra son: las verduras y las frutas. El organismo se ve altamente beneficiado con la fibra, facilitando la movilidad del bolo alimenticio por medio del tracto digestivo, esto sirve para reducir el estreñimiento.
Dieta modificada alta en fibra
Este tipo de dieta se sugiere en los casos que la persona desea aumentar el volumen fecal, para prevenir el síndrome del intestino irritable o tratar el estreñimiento, para bajar el colesterol y estimular la pérdida de peso. Por lo general, la dieta modificada alta en fibra abarca cereales integrales, frutas frescas sin pelar, vegetales crudos, semillas y nueces.
Dietas bajas en fibra
Dentro de este tipo de dietas no son incluidas las verduras crudas y tampoco las frutas, las nueces y semillas, cereales integrales. Se enfoca principalmente en alimentos suaves, en los siguientes casos: movimiento intestinal lento, reducir el volumen fecal o para el tratamiento de distintos trastornos como diarrea, indigestión o inflamación intestinal.
Dieta equilibrada o basal
Lo que se busca con este tipo de dieta es mantener un peso equilibrado y saludable, dentro de este tipo de dietas se puede incluir la dieta mediterránea, la cual es utilizada con mucha frecuencia. Debe su nombre a los hábitos nutricionales de países como: España, Grecia o Italia.
Dentro de esta dieta se estimula el consumo de distintos alimentos, principalmente las hortalizas, frutas, pescado, carne y cereales. Donde el aceite de oliva es uno de los elementos más importante, ya que contiene gran cantidad de grasas insaturadas. Normalmente la dieta de este tipo se recomienda cocinar hervida, a la plancha o consumir crudos y frescos los productos.
Dieta sin gluten
Otro de los tipos de dieta, es la dieta sin gluten. Como bien sabes, la gliadina y el gluten son proteínas que se pueden encontrar en algunos productos con cereales. Las proteínas de este tipo son tóxicas para el tracto intestinal de una persona intolerante, ocasionando problemas para absorber los alimentos.
Este tipo de intolerancia ocasiona la enfermedad celíaca, donde los pacientes padecen de diarrea, pérdida de peso, hinchazón y desnutrición, a través de la eliminación de alimentos ricos en gluten, es posible prevenir daños al intestino, la mala absorción de los nutrientes es corregida y los síntomas se alivia. Este tipo de dieta no incluye alimentos como el centeno, trigo, malta, cebada, etc.
Dieta vegetariana
En este tipo de dietas se elimina totalmente el consumo de alimentos de origen animal, las personas solamente consumen alimentos de origen vegetal. En las dietas vegetarianas los alimentos más comunes son: frutas, legumbres, semillas, verduras, soja, granos y hortalizas.
Dieta orgánica
Las dietas orgánicas se basan fundamentalmente en el consumo de alimentos orgánicos, dentro de la dieta no se incluyen productos químicos, procesados, pesticidas, aditivos, hormonas, fertilizantes, transgénicos. Estos alimentos son sustituidos por alimentos cultivados naturalmente. Aquellas personas que cumplen con esta dieta, no incluyen componentes agresivos ni tóxicos que contaminen la tierra.
Dieta vegana
Es un tipo de dieta muy parecida a la dieta vegetariana, pero la alimentación tiene mayores restricciones, además de no consumirse alimentos de origen animal, tampoco se incluyen en la dieta los alimentos derivados de estos.
Esto quiere decir que los veganos no incluyen en su alimentación la carne ni los huevos, lácteos o el consumo de miel. En gran parte de las ocasiones, la dieta vegana se pone en práctica por algunas personas, principalmente por motivos medioambientales o éticos y no por razones de salud o alimenticias.
Dieta de la zona
Es necesario cumplir con un principio básico para llevar a cabo la dieta de la zona: es fundamental consumir proteínas, carbohidratos y grasas en cada una de las comidas. Por lo general, se recomienda hacer diariamente cinco comidas y se efectúa de esta manera, el reparto de nutrientes: 30% de grasas, 30% de proteínas y 40% de carbohidratos.
Es de resaltar, que las grasas incluidas en la dieta de la zona deben ser poliinsaturadas y monoinsaturadas. Además, deben ser complejos los carbohidratos. Más que una dieta, se considera como un concepto nutricional basado en el equilibrio de la comida, para potenciar la respuesta hormonal las cinco horas siguientes y de esta forma, controlar la inflamación en el organismo.
Dieta blanda
La dieta blanda no está dirigida a perder peso, es un régimen que se recomienda para proteger los órganos gastrointestinales. En este tipo de dietas se consumen alimentos bajos en grasa o ligeros, básicamente porque facilitan el tránsito intestinal y se pueden digerir sin problemas. Es perfecta para menores y también para los adultos con problemas como la gastritis, pero siempre bajo las indicaciones de un médico especialista.
Dentro de este régimen los alimentos que pueden consumirse son: las verduras, frutas, cereales, el pan, las sopas, lácteos, pescados blancos como: lubina y merluza. Además, debe evitarse el consumo de la carne roja y sustituirla por la carne de pavo, pollo o conejo.
Estos son algunos tipos de dieta ampliamente conocidos, te recomendamos consultar al médico antes de optar por alguna de estas opciones.
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