"La dignidad es un concepto imprescindible e indispensable para pensar en bioética" afirma Javier Manuel Yagüe en su blog Bioética para enfermer@s. Pero, ¿qué es la BIOÉTICA?
Cuando hablamos de bioética estamos hablando de "una rama de la filosofía que se ocupa del estudio racional de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir.1 Requiere la reflexión y la argumentación. El estudio de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua Grecia, y su desarrollo histórico ha sido amplio y variado.
La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a nivel social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la adopción de un sistema moral u otro." aplicado al quehacer sanitario.
Éste es el hilo conductor del espacio que administra Javier en la "red de redes". Enfermero vocacional preocupado por , no sólo lo que hacemos, sino cómo lo hacemos. Yagüe es un afinador del concepto moral en el arte de cuidar a los demás.
¿Dónde están los límites de lo adecuado e inadecuado en el trato paciente-sanitario, en la ciencia ligada al estudio del ser humano, en la vida?
En mi opinión, con el transcurso de los años de ejercicio de la profesión, es fácil y tentador caer en la desidia en el quehacer diario. El roce ampuloso con los compañeros, la falta de compresión de los que nos rodean, o la carencia de prurito profesional, hacen un caldo de cultivo idóneo para dejar la moral a un lado, pero la nuestra y la de los demás. Llega un momento en el que nada nos importa, trabajamos para cobrar a final de mes "y hasta las 3 estoy"( haciendo referencia al horario de trabajo). ¿Justificable? Yo creo que no, ¿verdad?.
¿Que yo esté aburrida, frustrada o cansada es óbice para que no trate a un individuo con rigor profesional y en base a una serie de normas morales y/o éticas en mi contexto de trabajo?; ¿Acaso me tienen que caer bien los pacientes para tratarles bien?.
Sin que se trate de ir por la vida agregando amigos al "muro del anuario", no debemos olvidarnos del respeto.
Por eso agradezco haber tenido el placer de conocer a Javier en persona, la única lástima es no haber tenido tiempo suficiente para haber intercambiado opiniones respecto al tema, que desde luego se merece un espacio para la reflexión.Sin lugar a dudas la lectura de su blog es muy necesaria para tod@s, sanitari@s y pacientes.