El fisioterapeuta triste

Podría decir que estoy cansado, que estoy cabreado, que no quepo en mí del asombro (negativo)… Pero, ya he llegado al punto de tristeza, a ese punto en el que te vienes un poco abajo y casi das por perdido aquello que te propones (he dicho casi, me queda cuerda para rato y estoy convencido de alcanzar objetivos).

Un fisioterapeuta mucho tiempo en las redes

Llevo camino de 2 años y medio escribiendo sobre lo que considero Fisioterapia. Esa Fisioterapia que se basa en ciencia. Esa Fisioterapia que requiere estudio y reflexión, para dar al paciente el mejor “servicio”. Pues bien, he llegado a la conclusión de que “esa Fisioterapia” le interesa a menos gente de la que pensaba. Mejor dicho, le interesa a mucha gente, pero esa “mucha gente” no es ni de cerca la mayoría de los fisioterapeutas. Ya no hablo del contenido de este blog, que por suerte sigue un número destacable de personas, sino en general, en lo que leo y escucho.

Las “Fisioterapias”

Cabe destacar que la visión que los fisioterapeutas tenemos sobre la Fisioterapia va muy ligado a nuestro país de residencia.

En algunos sitios, simplemente se habla de “Fisioterapia”, mientras que en ciertos países se sigue hablando de varias “Fisioterapias”.

Los fisios están interesados en lo que luce y es fácil. Seguimos con las tiras de colores (usándolas, en muchos casos, para lo que no sirven). Con el ultrasonidos. Seguimos con el TENS. También con el “tiene que venir regularmente para no recaer”. No, no, no y no.

La Fisioterapia… en el punto de mira

El problema que acarrea todo esto es que otros profesionales de la salud, que cogieron la evidencia científica por bandera, no nos tienen respeto. Nos ven como nosotros vemos a los que hacen reiki,  imposición de manos o brebajes extraños para dolencias insólitas. Sí, nos ven como pseudociencia y no les culpo. Aún así seguimos sin hacer autocrítica y seguimos criticando al prójimo. De esta manera es mucho más fácil.

Me apena que me digan “es que los fisioterapeutas hacéis esto y lo otro”. Hay dos opciones: agachar la cabeza y caminar, o decir “no, yo soy de los otros”. No me gusta ninguna de las dos opciones. La primera les da la razón (porque me temo que la tienen) y la segunda me intenta desvincular de la Fisioterapia. Casi que me quedo con la primera, ya llegarán días mejores. Esto no consiste en quitarse del medio, sino en arrimar el hombro para cambiar las cosas hacia lo que la Fisioterapia a nivel mundial se ha encaminado desde hace años.

“Jorge, es que tienen conflicto de intereses”

“Jorge, pero es que los que hacen cursos de razonamiento clínico o prescripción de ejercicio terapéutico también ganan dinero con ello”. Eso de conflicto de intereses y bla, bla, bla… Sí, todos tenemos que comer, uno no vive solo del aire que respira.

La diferencia es que unos te venden una moto sin papeles, sin libro de instrucciones, la moto sin más. Mientras que otros te venden un coche con los papeles en regla y todo muy bien explicado. Esa es la diferencia entre los cursos de unos y los cursos de otros. En unos es un sí porque sí y en los otros es un sí porque la ciencia lo dice y te lo puedo demostrar.

No se me va a olvidar jamás como en cierta formación hice una pregunta y la respuesta fue “es que no puedes intentar razonarlo todo”. Obviamente, esa formación no era para mí.

Los cursos de “fufu” se llenan y los cursos de Fisioterapia las sillas con polvo. Esto me convierte en un fisioterapeuta triste.

¿Hacia dónde va la Fisioterapia?

¿Hacia dónde vamos? No muy lejos. Estamos estancados (no todos), estamos mintiéndonos a nosotros mismos. Estamos haciendo política, no Fisioterapia. Y ya sabemos a dónde lleva la política.

¿Sabéis que tenemos estupendos investigadores en España, exponiendo en congresos internacionales y ni siquiera se les conoce? ¿La razón? Ocupan su tiempo trabajando para la Fisioterapia, esa Fisioterapia cuya definición tienen muy clara en otros países. Esa definición que en nuestro país, junto con otros pocos, hace aguas por todas partes. No hablo de la definición escrita de la Fisioterapia, sino de la definición que el fisioterapia muestra a la población con sus actos.

“Ese masajista es un intruso” dicen algunos. Pero ellos hacen cursos de “pseudonutrición” y dan consejo en base a ellos. “El ejercicio terapéutico es del fisioterapeuta, que no nos lo roben”… y los cursos de prescripción de ejercicio terapéutico vacíos.

Los fisioterapeutas que quieren y no pueden

¿Sabes la suerte que tienes de tener investigadores de renombre internacional que vienen a nuestro país? Disculpadme, que acuerdan venir, porque la realidad es que se les tiene que decir que se queden en casa porque “España (México, Argentina, etc.) no está interesada”. En muchos países se pegarían por una plaza en estas jornadas o congresos.

¿Sabéis que somos uno de los pocos países a los que algunos profesores de talla mundial no quieren venir porque creen que su contenido con traductor pierde calidad por el camino, y se hace muy tedioso? Estamos flojitos en idiomas, hay que ponerse las pilas. Gran cantidad de las fuentes de información de calidad, no están traducidas al castellano.

Estamos poniendo freno a la Fisioterapia y poniendo excusas muy similares a las de los políticos. Bueno, la realidad es que la política está más que instaurada en la Fisioterapia.

Estoy triste, estamos llevándole la razón a los que dicen que nos creemos todopoderosos, a los que dicen que usamos pseudociencias, a los que nos llaman iluminados…

Estoy triste porque quisiera ver otra Fisioterapia, más acorde con los estándares europeos. Mientras nosotros nos peleamos por si la “Fisioterapia” de unos es mejor que la de los otros, en otros países llevan años tratando de mejorar la manera de transmitir la evidencia científica a los fisioterapeutas clínicos.

Que sí, que tienen más subvenciones y todo ese rollo. Esa excusa ya no me vale. Toda la información está en internet, para el que esté interesado.

Aquí lo dejo, sabiendo que lo que aquí te cuento no es aplicable a todos, pero que es una realidad muy real. Lo más importante es RECONOCERLA, antes de poder dar los pasos para CAMBIARLA.

.