Ejercicios que sirven para tratar la fibromialgia
Como parte del tratamiento de la fibromialgia el paciente puede recurrir a una serie de ejercicios que conformen una rutina de baja intensidad. Está comprobado que la combinación de elasticidad, fuerza y flexibilidad, ya sea en agua o en tierra, que ofrecen ejercicios como el Yoga, el Taichí, el acuagim, entre otros, son la mejor opción para crear dicha rutina. La correcta realización de los estiramientos es clave para lograr una mejoría.
Como ejemplo para una rutina ideal para pacientes de fibromialgia sería una donde se realice Pilates y Yoga 3 veces por semana además de algo de marcha nórdica y taichí 2 veces por semana, cada día con su respectivo estiramiento. De esta forma el dolor y los demás síntomas serán más fáciles de llevar y también se aumentará la capacidad funcional de todos los músculos afectados.
Una variante que recomiendan distintas investigaciones es cambiar o combinar alguno de los días con ejercicios de resistencia al menos 2 veces a la semana. Hacer esto durante unas 12 semanas ayudará a combatir el dolor de forma notable, y, además, a que la persona obtenga una sensación de bienestar en todo sentido.
Un arma de doble filo son los ejercicios aeróbicos, sobre todo si no se llevan de la forma correcta. Lo mejor es ir poco a poco con la intensidad hasta llegar con el tiempo a un nivel medio, y si se siente que los síntomas no mejoran o que directamente empeoran, entonces se deberían detener este tipo de ejercicios inmediatamente.
Pero sea cual sea la rutina que elija la persona quien sufra este trastorno, es importante que la cumpla lo mejor posible ya que ningún paciente de fibromialgia debería quedarse sin hacer nada, sedentario. Cuando no se realiza la actividad física requerida pueden llegar a presentarse otros problemas como la atrofia muscular, la intensificación de los dolores, además de que el bienestar general del paciente se ve afectado gravemente.
Mantener la masa muscular en constante crecimiento evita que puedan producirse lesiones en distintas partes del cuerpo por culpa de la debilidad de la misma.
Alimentación recomendada
Es importante que los pacientes de fibromialgia cuiden que su alimentación se lleve de forma sana, se recomienda que sigan una dieta variada que sea rica en carnes y pescado, así como en frutas y vegetales. Se debe evitar lo mayor posible consumir frituras, dulces, embutidos, y cualquier otro alimento que resulte perjudicial.
Si alguien desea perder peso entonces debe hacerlo de esta forma y nunca a través de una de las llamadas dietas rápidas, ya que muchas de ellas son propensas a reducir la masa muscular de quien la sigue; lo que resulta contraproducente en pacientes de este trastorno que por lo general tienen una musculatura más débil de lo normal.