Ese sentimiento de movimiento y giro te hace más propenso a caídas, lo que repercute negativamente en tu calidad de vida si interfiere con tu trabajo o actividades que necesitas realizar. Hay varios ejercicios que se pueden hacer incluso desde la comodidad de tu hogar para que tu cuerpo se acostumbre al vértigo, y a las señales tan confusas que lo provocan.
Los mejores ejercicios para el vértigo
Cuando se les da a conocer a las personas los ejercicios para el vertigo, muchas veces son catalogados como demasiados sencillos. Pero esto dependerá de que tan afectada por el vertigo está la persona, pues ello determinara su dificultad. En su mayoría son ejercicios en los que se debe:
Conservar el equilibrio estando quieto.
Conservar el equilibrio mientras te estas meciendo.
Conservar el equilibrio durante las curvas.
Conservar el equilibrio cuando caminas.
Mover la cabeza. Una causa de vertigo muy común viene dada por los movimientos que realiza la cabeza. Practicar moviendo la cabeza contribuye a que el cuerpo aprenda a manejar estos problemas.
Importancia de los ejercicios para el equilibrio
Si constantemente presentas problemas con vértigo, sin importar que es lo que está causándolo, existe un mayor nivel de posibilidad de que llegues a perder el equilibrio. Cuando practicas ejercicios para el equilibrio:
Disminuye las probabilidades de caída gracias a que mejoras tu equilibrio.
A medida que mejores tu equilibrio, obtienes un mayor nivel de autoestima y también de confianza, con lo que te sentirás más seguro para desarrollar las actividades que antes no podías.
El vértigo se verá disminuido sustancialmente, siempre y cuando seas constante en la realización de los ejercicios.
De qué manera debes realizar los ejercicios para conservar el equilibrio
Realiza los ejercicios que a continuación te mostramos para que puedas mantener el equilibrio. El vertigo se verá reducido en cuestión de pocos días o semanas si eres constante.
Cuando comiences, debes hacer los ejercicios poco a poco, sin forzarte. A medida que transcurra el tiempo, paulatinamente puedes incrementar la dificultad de los ejercicios o hacer más repeticiones.
Cuando empiezas, es de suma importancia contar con una persona que te brinde apoyo en caso tal de que llegue a perder el equilibrio. Cuando ya tengas tiempo realizando los ejercicios, puedes comenzar a hacerlos en solitario:
Ejercicios para el vértigo: Nivel 1. Contribuyen a mejorar el equilibrio. Un ejercicio fácil de ejecutar es: estando de pie, manteniendo los brazos a los lados y juntarlos pies, mantener la posición por un periodo de tiempo de al menos 30 segundos.
Ejercicios para el vértigo: Nivel 2. Ayudan a disminuir considerablemente los síntomas del vértigo. Un ejercicio que puedes hacer es: estando de pie, con los brazos a cada lado y los pies juntos, mover la cabeza de un lado al otro y también moverla de arriba hacia abajo.
Ejercicios para el vértigo caminando. Estos ayudan a disminuir los síntomas de vértigo y mejoran el equilibrio. Una manera de lograrlo es andar y detenerse constantemente.
Ejercicios para eliminar el vértigo nivel 1. Ejercicios para conservar el equilibrio.
Estos ejercicios son ciertamente, ejercicios para aquellos que apenas están comenzando. En cada uno, se debe comenzar despacio y paulatinamente se debe buscar hacer el ejercicio por tiempos más prolongados y con más repeticiones.
Cuando empiezas, primeramente, tener a una persona que pueda brindarte apoyo si llegas a caerte. Mientras seas constante realizando los ejercicios, puedes optar por hacerlos en solitario.
Ejercicio de Romberg
Para hacerlo debes estar de pie, con la pared a tu espalda y una silla frente a ti. No debes apoyarte en ninguna, solo las usaras en caso de llegar a perder el equilibrio.
Junta los pies y pon los brazos a cada lado.
Conserva la posición por al menos 30 segundos.
Realiza diariamente este ejercicio. Buscar hacerlo con los ojos cerrados.
Balanceo del cuerpo (adelante y atrás)
Para hacerlo debes estar de pie, con la pared a tu espalda y una silla frente a ti. No debes apoyarte en ninguna, solo las usaras en caso de llegar a perder el equilibrio.
Estando de pie, separa los pies al ancho de la cadera y mantén los brazos a los lados.
Sin despegar los pies del suelo, lleva tu cuerpo hacia atrás y luego hacia adelante balanceándolo. Tu cuerpo debe estar todo el tiempo alineado y debe moverse junto, pues el punto de pivote son los tobillos y no la cadera.
Progresivamente aumenta el balanceo hasta donde te sientas cómodo.
Realiza unas 20 repeticiones de este ejercicio.
Ejecuta este ejercicio por lo menos 2 veces por día. Busca aumentar las repeticiones hasta llegar a las 30 y luego realízalo con los ojos cerrados.
Balanceo del cuerpo (de lado a lado)
Para hacerlo debes estar de pie, con la pared a tu espalda y una silla frente a ti. No debes apoyarte en ninguna, solo las usaras en caso de llegar a perder el equilibrio.
Estando parado, separa los pies al ancho de las caderas y con los brazos a cada lado.
Lentamente lleva tu cuerpo hacia a un lado y luego llévalo hacia el contrario. Recuerda que no debes despegar los pies del piso. El cuerpo debe estar alineado y se debe mover de manera simultánea, pues el punto de pivote son los tobillos.
De manera progresiva, aumenta el balanceo hasta donde te sientas más cómodo.
Realiza unas 20 repeticiones de este ejercicio.
Ejecuta este ejercicio por lo menos 2 veces por día. Busca aumentar las repeticiones hasta llegar a las 30 y luego realízalo con los ojos cerrados.
Balanceo de pie
Para hacer el ejercicio debes estar de pie, con la pared a tu espalda y una silla frente a ti. No debes apoyarte en ninguna, solo las usaras en caso de llegar a perder el equilibrio. Puedes hacer el ejercicio en una esquina si así lo deseas
Mantén los pies ligeramente separados y los brazos a cada lado.
Camina de forma estacionaria elevando las rodillas en dirección al techo.
Ejecuta este ejercicio por lo menos 2 veces por día. Busca aumentar las repeticiones hasta llegar a las 30 y luego realízalo con los ojos cerrados.
Ejercicios para el vertigo: Nivel 2 (Más intensos que los del nivel 1). Ejercicios para mantener el equilibrio.
El nivel 2 obviamente es más intenso que el nivel 1. Recuerda iniciar despacio y, a medida que te acostumbres a ellos, aumenta la dificultad así como las repeticiones de los ejercicios. También resulta muy conveniente contar con la ayuda de otra persona que pueda brindarte apoyo en el caso de que pierdas el equilibrio. Pero a medida que avances, serás capaz de ejecutarlos en solitario.
Girar el cuerpo
Para hacer el ejercicio debes estar de pie, con la pared a tu espalda y una silla frente a ti. No debes apoyarte en ninguna, solo las usaras en caso de llegar a perder el equilibrio.
Separa un poco los pies y mantén los brazos a los lados.
Gira tu cuerpo en un semicírculo, es decir, a 180º.
Detente y descansa por 10 segundos, o en caso tal, hasta que desaparezca el mareo. Realiza 5 repeticiones. Comienza girando en sentido horario, y luego en sentido anti-horario. Después enfoca el ejercicio en la dirección de giro con las que te veas más afectado.
Ejecuta el ejercicio 2 veces diarias. Busca hacer con los ojos cerrados, un círculo completo.
Una vez te hayas acostumbrado al ejercicio, realízalo retirado de la pared. También, puedes usar una superficie blanda como apoyo para realizar el ejercicio.
Mover la cabeza estando de pie
Para hacer el ejercicio debes estar de pie, con la pared a tu espalda y una silla frente a ti. No debes apoyarte en ninguna, solo las usaras en caso de llegar a perder el equilibrio.
Mantén juntos los pies y los brazos a cada lado.
Mueve 10 veces la cabeza de abajo hacia arriba.
Mueve 10 veces la cabeza de un lado al otro.
Mueve 10 veces la cabeza de abajo hacia arriba diagonalmente.
Mueve 10 veces la cabeza de abajo hacia arriba diagonalmente en el otro sentido.
Realiza 2 veces por día este ejercicio. Haz entre 15 y 20 repeticiones de cada movimiento, y después vuelve a hacerlos pero con los ojos cerrados.
Gráficamente puedes llevar un histórico de tu progreso tanto de los ejercicios de nivel 1 como de los ejercicios de nivel 2. Te invitamos a que realice una tabla en donde expongas el día, el tiempo que te tomó hacer el ejercicio, que tanto mantuviste los ojos abiertos y como te sentías mientras hacías los ejercicios. Realiza unas 6 copias y úsalas para cada ejercicio.
Agrega notas y observaciones sobre tu estado en cada ejercicio. No olvides la fecha para comprobar el progreso.
Ejercicios caminando
La caminata es un ejercicio sencillo de llevar a cabo, y que además puede impactar de manera positiva a tu equilibrio. Si caminas manteniendo un buen equilibrio, podrás desempeñar mejor tus actividades diarias, además que aumentara tu autoestima y seguridad. La caminata también ejercita los músculos, con lo que podrás tonificarlos y además ganar fuerza.
Mientras caminas, existe el riesgo de que puedas caerte. De ser posible, procura andar cerca de una pared, mejor aún si tiene pasamanos, o con una persona a tu lado que te pueda ayudar.
Ejercicio numero 1
Da 5 pasos y detente repentinamente. Aguarda durante 10 segundos o hasta que se vaya el mareo. Repite hasta haber logrado desplazarte 15m.
Realiza este ejercicio 2 veces. Para lograr ver cuánto haz progresado, haz este ejercicio para el vertigo hasta haber logrado llegara los 30 metros.
Ejercicio numero 2
Da 5 pasos, después gira y regresa al punto de inicio. Aguarda 10 segundos o hasta que se vaya el mareo. Realiza 5 repeticiones.
Haz este ejercicio dos veces. Para lograr ver tu progreso, ejecuta este ejercicio hasta haber logrado llegara a las 10 repeticiones.
Ejercicio numero 3
Comienza a caminar y voltea tu cabeza a un lado, luego al contrario. Camina de esta manera hasta alcanzar 15m.
Mueve la cabeza de arriba hacia abajo mientras caminas hasta desplazarte 15m.
Desplázate 15m caminando y al mismo tiempo inclina la cabeza de un lado al otro (la oreja debe tocar el hombro).
Este último es un ejercicio de gran dificultad, así que recuerda contar con la compañía de alguien que puede ayudarte en caso de perder el equilibrio. Realiza este ejercicio 2 veces diarias. Para lograr ver cuánto haz progresado, realiza este ejercicio hasta haber logrado llegara los 30 metros.
Llevar un histórico detallado en una tabla es una excelente manera de evaluar tu progreso. Realiza una tabla en donde se expongan las distancias recorridas, la frecuencia que caminaste y que tal te sentías mientras hacías los ejercicios. Realiza 3 copias y usa cada una para un ejercicio. Con el ejercicio número 1 y el ejercicio número 3, ten muy en cuenta el desplazamiento realizado. Para el ejercicio número 2, considera la cantidad de veces que pudiste repetirlo. Anexa cualquier observación o nota sobre cómo te sentías en cada momento.