A continuación te explicamos la diferencia entre dos de las condiciones que mayormente la gente confunde: síndrome de Asperger y autismo. Si tienes dudas al respecto, continúa leyendo.
Autismo
Es un espectro de trastornos que son diagnosticados en base al comportamiento de los individuos en dos esferas: la comunicación e interacción social y los patrones repetitivos o restrictivos de comportamiento. En este sentido, es importante mencionar que aunque es posible que las personas autistas compartan ciertas características; el desorden se manifiesta de muy diversas formas, por eso se usa la palabra “espectro” para describir la condición.
autismo
El autismo es cinco veces más común en chicos que en chicas y tiene que ver con una amplia variedad de factores: neurológicos, cognitivos y psicológicos.
Síndrome de Asperger
Por otra parte, el síndrome de Asperger era considerado un subtipo de autismo de “alto funcionamiento” caracterizado por la ausencia de los síntomas claves del autismo clásico (desarrollo tardío o problemas con la adquisición del lenguaje); sin embargo, a partir del DSM-5 (manual de psicólogos y psiquiatras) el autismo y el síndrome de Asperger se clasifican de manera diferente.
sindrome de asperger
La única diferencia clínica entre el síndrome de Asperger y el autismo clásico es que en el primer caso la adquisición del lenguaje no se pospone y no se presentan problemas significativos en el desarrollo cognitivo.
Las personas con Asperger regularmente presentan dificultades en la esfera de interacción social. Es común que sientan vergüenza o ansiedad cuando se encuentran rodeados de personas, tengan falta de empatía (este aspecto está en discusión), sientan preocupación o interés sólo por una materia en particular, entre otras cosas. Sin embargo, en algunos casos las habilidades cognitivas de las personas con Asperger llega a ser hasta superior en comparación con las de las personas “normales”.
Otras características típicas de los individuos diagnosticados con Asperger son: interpretan el lenguaje literalmente, pueden tener dificultad entendiendo el sarcasmo, diferentes idiomas o el lenguaje figurativo.
Finalmente, no existe una “cura” para el autismo o el síndrome de Asperger; pero a menudo los padres siguen algunos tratamientos o rutinas con los hijos que presentan estas condiciones a fin de que ambos puedan desenvolverse mejor.
Diferencia entre autismo y síndrome de Asperger - .