A quién no le ha pasado? Incluso en la ciudad, en medio del smog, el ruido, el ajetreo, vas volviendo a tu casa cuando ya es de noche y la luna está ahí, brillando, enorme, impresionante, hermosa. Y exclamas ¡Mira la luna! o simplemente te quedas en silencio absorbiendo esa visión.
Para muchas prácticas, tradiciones y escuelas es un pilar de gran relevancia el reservar un día al menos en el mes a contemplar la naturaleza. A observar los árboles, a escuchar el río. Digamos que abre algo en nosotros o simplemente nos recuerda eso que nos liga a un latido más amplio, mas grande que el del cubículo de problemas en el que habitamos normalmente. El desafío de hoy es tremendamente simple en su forma, pero quizás muy complejo en su ejecución. Probablemente lo que que más te cueste es hacerte el tiempo. No importa. Lo vamos a simplificar al máximo.
Una vez al mes debes dedicar un día a entrar en contacto con la naturaleza. No es necesario que viajes, puedes incluso hacerlo en un parque, o en un cerro cercano (si es que hay). El tema es que ese día este dedicado a una caminata, un picnic un paseo por algun lugar donde la naturaleza destaque. Donde puedas ver árboles, pájaros, un río, un campo abierto o un cerro. Donde quieras como quieras, pero así.
Simple. Hazte el tiempo.
Sería maravilloso que subieras alguna foto del lugar que visitaste a ver si nos das ideas de a donde ir. Compártelas por el grupo de facebook del Desafío y disfrutaaaa!
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