En primer lugar, tenemos un parfait de yogur. En un plato, se deben colocar capas de media taza de yogur descremado, unas cuantas pecanas picadas y media taza de bayas.
Otra opción interesante, consiste en una tostada con mantequilla de maní. Puede parecer demasiado simple, pero es bastante nutritivo para empezar la jornada.
Se debe tostar una tajada de pan integral y se le unta una o dos cucharadas de mantequilla de maní o de almendras naturales.
Para mejorar la receta, es posible colocar, encima de la mantequilla, tajadas de manzana o de plátano no muy maduro (tendría azúcar).
Veamos, ahora, una tercera opción de desayuno para diabéticos. Mezclamos ¼ de taza de avena instantánea con media taza de agua para, luego, llevar al horno microondas hasta que esté cocida.
Agregamos un poco de nueces tostadas, un poco de canela y splenda. Se puede acompañar de una manzana, preferiblemente, de la verde.
Otra posibilidad interesante, consiste en mezclar media taza de duraznos frescos (nunca de los enlatados), con media taza de queso "cabaña".
En vez del durazno, es posible agregar arándanos, frambuesas, trozos de piña e, incluso, tomate rojo picado. Si lo acompañamos con un puñado de nueces, resultará delicioso.
Una última receta, de momento, es la siguiente: en un recipiente pequeño, colocamos cereal de trigo integral (o salvado) con media taza leche baja en grasa. Agregamos bayas frescas.
Estos son, entonces, algunos desayunos para diabéticos. Recetas que, siendo bastante saludables e indicados para quienes padecen de esta enfermedad, son agradables. Aún más, si los variamos día a día.