¿Es fácil cerrar un capítulo de tu vida?
Quizá en una pregunta difícil de contestar debido a que eres única y diferente, sin embargo existen pautas universales que te ayudan a concluir una etapa de tu vida para liberar energía estancada y dar espacio a que cosas nuevas lleguen a ti.
Se estima que la mayoría de las personas pueden pasar mucho tiempo en una misma situación, dando vueltas y vueltas y más vueltas a las cosas, y creo que es porque se han acostumbrado a repetir ese mismo esquema de pensamiento o acción que salir de ello te asusta y prefieres lo conocido, en vez de arriesgarte a buscar algo diferente.
Ahora bien, ¿sabes en realidad lo que estás perdiendo cuando te aferras a una relación, a un lugar e incluso a un trabajo?, la respuesta es mucho, ya que has invertido tiempo, esfuerzo, energía y disposición a algo que simplemente ya termino, si por favor, que te quede claro: “YA TERMINO”,ya no hay más, ahora es el momento de buscar otros caminos, alternativas, opciones, personas, lugares, trabajos, etc.
Recuerdo que mi mamá siempre me dice: “cuando se cierra una puerta, se abren dos ventanas”, con esta ideas es más fácil salir adelante y si, definitivamente no es sencillo, sin embargo necesario cuando reconoces que la situación que estás viviendo ya no produce BIENESTAR EN TU VIDA, por amor a ti, sal de esa situación.
Mi invitación es que te armes de valor para tomar el control de su vida, es tu momento y yo estoy aquí para acompañarte en este proceso, sanar tu pasado y construir una vida exitosa,
Me despido por hoy, compartiendo las siguientes palabras escritas por Paulo Coelho:
Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente “revolcándote” en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste ya a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse.
No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender “tu televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver.
Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo.
Recuerda: Tú puedes cambiar tu vida, eres mejor de lo que crees, puedes aprender, avanzar y crecer.
Te invito a dejarme tus comentarios, ¡me encanta leerte! Además, si necesitas un “empujoncito a tu éxito personal y/o profesional”a través de mi ayuda personalizada para que de una vez por todas cierres ciclos en tu vida, estoy aquí para ti, escríbeme a soko@mujereshaciaealexito.como daclick aquí.
Me despido por hoy, no sin antes decir que estamos a un solo click de distancia y conectadas de Corazón a Corazón.
¡Nos comunicamos pronto!
Por ti y para tu éxito.
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